El mapa de los llamados telefónicos del perito David Cohen, procesado por entregar un estudio trucho de presuntos sobreprecios en la causa sobre la importación de Gas Natural Licuado, ya está bajo estudio de quienes son parte de la investigación en su contra. El primero en analizarlo desde la cárcel fue ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, que fue detenido en ese expediente. En un comienzo informó que en el listado detectó comunicaciones con dependencias del Poder Ejecutivo y estudios de abogados llamativos, con vínculos con servicios de inteligencia. En un nuevo escrito ante el juzgado de Sebastián Ramos, Baratta también planteó que “Cohen no fue solo un perito técnicamente inepto y mentiroso por su trabajo copiado o plagiado”, sino que tendría “vínculos con el poder político, judicial y sobre todo con personas dedicadas al seguimiento, espionaje y tareas de inteligencia”.
Por ahora, Cohen está procesado por falso testimonio agravado, que es una figura grave que puede implicar hasta diez años de cárcel. Pero Baratta pide que sea ampliada su indagatoria, ya que considera que su responsabilidad es mayor y abarca maniobras más complejas. La causa a cargo de Ramos y de la fiscal Paloma Ochoa, se focalizó hasta el momento en la responsabilidad de Cohen en la redacción de un peritaje que contenía tramos copiados de una tesis de dos estudiantes chilenos y que invocaba un parámetro para calcular costos que es un valor llamado Henry Hub, que es un precio estadounidense interno en boca de gasoducto. No es un precio internacional ni Estados Unidos exportó GNL en el tramo investigado. Pero Cohen con esa referencia hablaba del pago de millones de dólares de sobreprecios. Para colmo hizo un dictamen propio, separado del resto de los peritos, que fue el que tuvo en cuenta el juez Claudio Bonadío. La causa llevó a Baratta y a julio De Vido a la cárcel. Cuando se venía venir que era un estudio trucho, apareció el falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio en la causa. A la larga el juez cambió el eje y señaló otras irregularidades, no ya sobreprecios.
El entrecruzamiento de llamadas, pedido con insistencia por los detenidos en GNL, fue ordenado después de varios meses por el juez, que ahora le corrió vista a las partes para que lo analicen. Según Baratta, y confirman fuentes judiciales, aparecen estas comunicaciones de Cohen:
* El estudio de la abogada Claudia Balbín, la madre del abogado Santiago Viola, a quienes se ha vinculado con operaciones de inteligencia y casos armados, como la acusación contra el juez Sebastián Casanello en el caso de lavado contra Lázaro Báez. Según Baratta, Balbín habría sido presentad por Stornelli como responsable del servicio de inteligencia del Ejército.
* El estudio jurídico del diputado oficialista Pablo Tonelli, consejero de la Magistratura.
* El estudio de Carlos Corach, histórico hombre cercano al juez. Hay también llamados con su hermano, Gregorio.
* El estudio de Luis Ares-Hernán Chiesa. Ares estuvo en el cuerpo de peritos de la Corte
* La central telefónica de los juzgados de primera instancia de comodoro Py. Cohen sólo intervenía en el caso GNL.
* Números de dependencias del Poder Ejecutivo, Ministerio de Seguridad y AFIP.
* Empresas vinculadas a la causa de los cuadernos.
* Teléfonos pre pagos y pos pagos con los que se comunicaba en forma rutinaria.
Ahora habrá que ver qué conclusiones sacan la fiscalía y el resto de las partes sobre esta cuestión. Si le dan alguna significación adicional, ya sea respecto de Cohen o de otras personas vinculadas con el caso GNL. O si el caso va juicio oral tal como está.