Cuenta la fotógrafa Medina Dugger que una de las metas que persigue, a través de su obra, es cuestionar los preconceptos occidentales de otredad, abordando tópicos como feminidad, tradición, modernidad… Línea en la que claramente se ubica una de sus más recientes series, Enshroud , en la que retrata a mujeres musulmanas de Lagos, Nigeria, que “bailan, giran y saltan, mientras sus audaces y preciosos velos -de tonalidades, texturas y patrones llamativos- adoptan formas vibrantes, coloridas y abstractas”. “Asumiendo una ligereza despreocupada, libres del peso del prejuicio y la politización, sus estilos hablan de la singularidad de la moda en Nigeria, presentando un contraejemplo a las tendencias globalizadas que corren en la actualidad”, señala la multipremiada Dugger, que nació en Texas, estudió en París y, desde 2011, reside en Lagos. “También es un recordatorio de que el mundo islámico no es monolítico, y solo porque una mujer se cubra la cabeza, no significa que haya sacrificado su derecho a la autoexpresión”, apunta la estadounidense, que ha trabajo en la serie el collage digital: los enriquecidos fondos son alfombras de oración, cuidadosamente elegidas para contrastar con los dicharacheros outfits de las muchachas fotografiadas. “Creo que en Occidente hemos desarrollado una visión muy pero muy limitada, cuando la práctica es mucho más compleja”, atina Medina sobre un símbolo vastamente vilipendiado “por el que tantas mujeres corren riesgo de exclusión social, prejuicio, abuso”. Se refiere, claro, a los países europeos en los que está prohibido llevar velo… “Asociado con el extremismo y la supresión femenina (una realidad que existe, pero que no representa la historia completa), se olvida que algunas usan el hiyab verdaderamente por elección, y eligen hacerlo para preservar su modestia, su privacidad, para manifestar respeto por su cultura, religión y tradición”, remata la artista, que busca celebrar las posibilidades creativas del velo, advertir que no solo es signo de fe sino también un fashion statement. Recuerda además que, antes de que en el siglo VII el Corán señalase que las creyentes “no debían mostrar su belleza”, mujeres de todo el mundo -entre ellas, judías, cristianas, hindúes- usaban velos para indicar devoción religiosa y un estatus social privilegiado. En fin, moda, historia, política y más, en una serie en curso cargada de sentidos, con mujeres saltarinas cargándose cualquier dejo de solemnidad.