"No hay ninguna duda de que en Bolivia hubo un golpe de Estado", sentenció el diputado Felipe Solá en la apertura de la sesión especial convocada en las dos cámaras del Congreso para condenar la ruptura del orden democrático contra el presidente Evo Morales ante la negativa del presidente Mauricio Macri de reconocer lo ocurrido en el país vecino. Solá pidió "poner un límite" a la posibilidad de la vuelta de los golpes militares en la región y lamentó el rol de los gobiernos de derecha en desintegrar los organismos regionales: "Estamos partidos, divididos, obedeciendo órdenes que no surgen de América Latina".
El diputado por Red por la Argentina lamentó que "todavía haya gente que afirma que en Bolivia no hubo un golpe", en referencia a Macri y el canciller Jorge Faurie, y le pidió a todas las bancadas tener "gestos de solidaridad" para "disipar los temores de que en América Latina estemos regresando a los tiempos más oscuros de todos".
"Hay que poner un límite claro y contundente", aseguró Solá al convocar a todas las bancas a pronunciarse contra el golpe de Estado contra Evo Morales. "Más allá de cómo consideren a Evo Morales, pongamos por delante la constitución y las leyes, dejemos atrás todo grieta, apostemos al futuro, tengamos gestos recíprocos de solidaridad y defensa de las instituciones", exigió el diputado y posible futuro canciller del gobierno de Alberto Fernández.
"¿Qué puede pasar si hoy no ponemos un límite al golpe de Estado? —preguntó Solá en la apertura de la sesión especial—: Vamos a avalar la violencia y la violación de Derechos Humanos en un país hermano, vamos a permitir la persecución de representantes del pueblo, que lo son tanto como nosotros, y que por ser miembros del partido de Evo Morales han tenido que escaparse".
"Peronistas y radicales y quienes son de otros partidos lo han sufrido por igual", resaltó el diputado y confió: "Sé que han sentido angustia, sean opositores o sean oficialistas, por ser hombres y mujeres políticas, porque son argentinos y argentinas y han recordado otros tiempos".
"No dudemos de llamar golpe de Estado a lo que es un golpe de Estado", sintetizó. El probable futuro canciller argentino lamentó que en la actualidad los países de la región no cuenten con "los mecanismos de mediación y de integración que tanto han servido en el pasado", en referencia a la desintegración de la Unasur, promovida por los gobiernos de derecha surgidos en sudamérica, los mismos que se negaron a reconocer el golpe contra Evo, entre ellos, el gobierno macrista.
En el mismo tono, Solá apuntó también contra el rol de la OEA. El diputado contextualizó el clima de violencia y ruptura de la cadena de mandos de la Policía y el Ejército, y recordó que "corrigiendo errores anteriores", el domingo pasado, el presidente depuesto convocó a nuevas elecciones, renovó el Tribunal Electoral, tal como había solicitado el organismo con sede en Washington. "Los errores políticos se pagan en las urnas y los éxitos se cobran en las urnas, no en los estrados de la OEA ni en ningún otro lado", apuntó Solá en alusión a la sesión extraordinaria de ayer en Washington, donde el propio secretario general del organismo, Luis Almagro, aseguró que el golpe lo había dado el propio Morales.
El debate en la Cámara alta: