Fue un acto protocolar que no estuvo exento de momentos emotivos. La Asamblea Legislativa proclamó formalmente la fórmula ganadora en las elecciones presidenciales del 27 de octubre: Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. Las consignas “Vamos a volver”, “Alberto Presidente” y la Marcha Peronista (con estrofas desordenadas) fueron coreadas desde las distintas bancadas que integraron la coalición electoral del Frente de Todos. Del otro lado, en un Congreso polarizado, los legisladores de Cambiemos mostraron con distintos gestos su estado de ánimo a días de abandonar el gobierno, en los que se mezclaban los rostros adustos con las sonrisas nerviosas y los diálogos vacuos para pasar el momento: hasta hubo quien acompañó con sus manos sobre la banca el ritmo de la marcha.
El diputado nacional, vicepresidente de la Cámara y presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, fue el elegido por la comisión que integraron seis diputados y seis senadores como locutor de los resultados de la elección presidencial que entregaron las autoridades de la Cámara Nacional Electoral, presentes en el recinto. El sanjuanino leyó la cantidad de votos y el porcentaje respectivo de las seis fórmulas que compitieron en octubre y la proclamación de la triunfadora. Todas fueron aplaudidas respetuosamente. Pero tras la votación que proclamó a los ganadores, los legisladores del Frente de Todos desataron su júbilo.
Los senadores de todas las bancadas fueron los primeros en llegar a un recinto de la Cámara de Diputados todavía semivacía. De a poco se fueron ocupando las bancas. La Asamblea fue dirigida por la vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó. El diputado macrista fue el encargado de izar la bandera, en una de sus últimas tareas al frente de Diputados, antes de que se entonara el Himno Nacional.
Hubo saludos entre legisladores de distintos bloques. Algunos con tono de despedida para aquellos que no renovaron sus bancas y ya no estarán tras el recambio legislativo del diez de diciembre. Por caso, el peronista salteño Pablo Kosiner, Diego Bossio y el macrista Eduardo Amadeo.
Otros fueron de felicitaciones y deseos de buenos augurios para quienes fueron electos para otra función en octubre. El diputado Guillermo Montenegro, futuro intendente de Mar del Plata, fue el que más abrazos cosechó entre sus pares de Cambiemos. Del otro lado pasaba lo mismo, pero la lista era más larga: Fernando Espinoza (que volverá a la intendencia de La Matanza), Mayra Mendoza (futura intendenta de Quilmes), María Emilia Soria (que será intendenta de General Roca en Río Negro), Alejandra Rodenas (próxima vicegobernadora de Santa Fe), entre otros.
También hubo quienes faltaron a la cita. No estuvo la senadora y vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, que prolongó su estadía en Cuba, a donde fue para visitar a su hija Florencia. Otra de las ausencias notorias fue la del ex compañero de fórmula de Mauricio Macri, el senador rionegrino que culmina su mandato Miguel Angel Pichetto. También pegó el faltazo la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que presentó la renuncia a su banca a partir del primero de marzo del año entrante. Tampoco se mostró en el recinto el aliado macrista Alfredo Olmedo, el productor sojero al que habitualmente se lo ubica por sus furiosos atuendos amarillos. Se había jactado a lo largo de su mandato de no faltar a ninguna sesión, pero esta vez no estuvo en su banca luego del infructuoso intento de convertirse en gobernador de Salta.