Un contrato comercial del gigante tecnológico Google con un provedor de atención médica católico encendió las alarmas en Estados Unidos, porque implicó el acceso sin autorización a los historiales médicos de pacientes más de 2600 hospitales en 20 estados. Además de las denuncias por la violación a la privacidad, especialistas advierten que Google podría utilizar la Big Data para la publicidad dirigida en Internet, de donde la compañía obtiene la mayoría de sus ingresos y por la que ya fue multada varias veces.
Google firmó una alianza con la empresa Ascension, la mayor firma católica de ese tipo, para desarrollar un nuevo software que utiliza inteligencia artificial con el objetivo de mejorar supuestamente los tratamientos médicos, un proyecto conjunto bautizado Nightingale. El acuerdo se firmó el año pasado, pero el proyecto comenzó a materializarse en julio, rodeado de controversias.
El Wall Street Journal denunció que la empresa recolectó sin permiso datos médicos de millones de estadounidenses, dado que el proyecto en cuestión permite recopilar datos que van desde la identificación (nombres, fechas de nacimiento, dirección, familia...) hasta los antecedentes y análisis de laboratorio, pasando por los medicamentos administrados.
De acuerdo al diario estadounidense, ni los médicos ni los pacientes fueron notificados del intercambio de datos, aunque al menos 150 empleados de la compañía ya habrían tenido acceso a la información. El WSJ advirtió que el contrato se enmarca en la creciente atracción de las empresas de Silicon Valley por el análisis de datos en la industria médica, una vía de negocio que también están explorando Amazon y Microsoft.
La defensa de Google y Ascension
En un comunicado en respuesta al diario, Google y Ascension aseguraron que su proyecto cumple con las leyes federales sobre protección de datos médicos, aquellas que permiten a los hospitales compartir datos con socios privados sin informar necesariamente a los pacientes, siempre que esta información sea utilizada exclusivamente para ayudar a la organización en su misión de salud.
Según el acuerdo, Google permitirá que Ascension transfiera información digitalizada sobre sus pacientes desde sus centros de datos en los establecimientos a "su propio entorno Google Cloud, privado y seguro". Es esta transferencia la que preocupa a algunos observadores. El New York Times, por ejemplo, asegura que "docenas" de empleados de Google tendrán acceso a esta información confidencial, de acuerdo con documentos internos.
"Nuestro trabajo con Ascension consiste en proveer las últimas tecnologías a un servicio de salud, como lo hacemos para docenas de otras organizaciones de atención médica", se defendió Tariq Shaukat, presidente de Productos y Soluciones de Google Cloud. De acuerdo a la empresa, los socios usan Google para administrar los datos de sus pacientes “de manera segura y respetando estrictamente la privacidad”.
"Nuestro trabajo con Google no tiene nada de secreto", dijo por su parte Eduardo Conrado, vicepresidente ejecutivo de Ascension. La compañía recordó que el anuncio se realizó en julio y que en ese momento “los gerentes de Ascensión fueron informados”. "Se realizaron sesiones informativas en toda la empresa y las enfermeras y los médicos en primera línea no solo estuvieron informados sino que participaron activamente en el proyecto", destacó.