La inflación de octubre se ubicó en el 3,3 por ciento, informó el Indec, por debajo de las previsiones de todas las consultoras y centros de estudios. El índice estuvo impulsado por las subas en equipamiento y mantenimiento del hogar, prepagas y medicamentos y prendas de vestir y calzado. En diez meses, los precios minoristas registran un alza del 42,2 por ciento, al tiempo que la comparación anual arroja una suba del 50,5 por ciento. De acuerdo a las previsiones para noviembre y diciembre, se espera que la inflación de 2019 se ubique cerca del 55 por ciento, varios puntos por arriba de la marcha de los precios durante el año pasado, con lo cual será la más elevada desde 1991.
A lo largo de los últimos veinte meses, la inflación se mantuvo siempre por encima del 2 por ciento mensual. El pico más elevado se alcanzó en septiembre del año pasado, con el 6,5 por ciento, seguido del 5,9 por ciento del mismo mes de este año. Completa el podio el 5,1 por ciento de octubre de 2018. Esos máximos son respuestas a las bruscas devaluaciones del peso. En contra de sus promesas de campaña, Mauricio Macri cierra su mandato con una inflación interanual que más que duplica al ritmo de variación de los precios que encontró cuando asumió el gobierno. Sin embargo, para la Jefatura de Gabinete, Macri logró “apagar los motores de la inflación”.
En octubre, el rubro de alimentos y bebidas registró una suba del 2,5 por ciento durante octubre y acumula una trepada de 51,8 por ciento en los últimos doce meses. Entre los aumentos más pronunciados se destaca el yogur firme (7,9 por ciento), agua sin gas (9,7), coca-cola (5,2) y yerba mate (5,8). En frutas y verduras, sobresalieron las subas del limón (14,3), lechuga (11,2) y zapallo anco (21,9). A nivel categorías, hubo incrementos del 3,4 por ciento en leche y otros lácteos y del 4,4 en aceites, grasas y manteca. En los artículos de la canasta básica, el gobierno aplicó luego de la devaluación de las PASO la reducción a cero de la alícuota del IVA. Si bien eso le permitió contener una estampida inflacionaria en septiembre y octubre, se esperan fuertes alzas para noviembre. La medida vence a fin de año y no está clara la posición de la próxima administración.
El capítulo que más subió el mes pasado fue equipamiento y mantenimiento del hogar, con el 8,1 por ciento, seguido por bebidas alcohólicas y tabaco (6,2 por ciento). Prendas de vestir y calzado trepó 4,6 por ciento y transporte lo hizo en un 2,1 por ciento, a causa del alza de precios de los automóviles y el impacto con retardo de la suba de la nafta de septiembre. El rubro de salud aumentó 4,6 por ciento a raíz de los incrementos en medicamentos y del 4 por ciento en las cuotas de las prepagas, un sector cuya inflación es superior al promedio.
El cálculo de inflación del Indec quedó muy por detrás de las estimaciones de consultoras privadas y centros de estudios. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) midió una inflación del 4,5 por ciento, mientras que el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz registró 4,9 por ciento. Para la consulta Economía & Regiones, se esperaba una inflación del 5,9 por ciento y la Fundación Libertad y Progreso estimó un 4,5. La Unsam proyectó un 5,2 y la UMET, un 4,1.
Desde abril de 2016, cuando el Indec comenzó a publicar un listado de precios medios, el kilo de pan francés tipo flauta pasó de 29,80 a 100,62 pesos (233 por ciento); el kilo de arroz subió de 16,21 a 50,38 pesos (210 por ciento) y el kilo de asado, de 100 pesos a 237 pesos (137 por ciento). El sachet de leche pasó de 14,37 pesos a 48,97 pesos (240 por ciento) y los 500 gramos de yerba, de 26,29 a 88,69 pesos (237 por ciento).
En la última edición de su
Panorama Económico Mundial publicado a mediados de octubre, el FMI estimó que la inflación escalará a fin de año hasta el 57,3 por ciento como consecuencia de la disparada en los precios registrada a lo largo de los
últimos meses. El
impulso de las sucesivas corridas cambiarias convertirá a la Argentina en el
tercer país con más inflación de todo el mundo en 2019 solo detrás de Venezuela
y Zimbabue. El FMI espera que la inflación descienda hasta el 39,3 por ciento
al terminar 2020.