A pocos días de que finalice el ciclo lectivo, la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA permanece cerrada por problemas de infraestructura. Desde el martes pasado, la sede central de la facultad, ubicada en Constitución, suspendió sus actividades debido a problemas en el suministro de agua y de electricidad, y la medida continuará al menos hasta este sábado 16. Detrás de la situación hay un conflicto político: la decana Carolina Mera informó en un comunicado que la Secretaría de Hacienda de la facultad es la responsable de resolver el problema y no lo hace.

"Desde hace una semana se presentaron diversos problemas técnicos, con zonas del edificio sin suministro eléctrico y dificultades con la provisión de agua. Para abordar la resolución del problema, la decana instruyó a las autoridades de la Secretaría responsable, para que se buscara la solución más rápida", informó el decanato de Sociales.

"Las advertencias y reclamos en materia de déficit de infraestructura fueron presentadas por el personal del área de mantenimiento a la Secretaria de Hacienda en varias oportunidades. Frente a la falta de respuesta de la Secretaría en cuestión, la decana y el secretario de Gestión Institucional de la facultad se reunieron con el personal no docente del área para resolver los problemas planteados", destacaron.

Detrás del cierre de la facultad por el déficit de infraestructura y mantenimiento hay un conflicto en la alianza que gobierna la facultad, encabezada por sectores peronistas pero con aliados radicales. La Secretaría de Hacienda, a cargo de Diego Muzio, es uno de los sectores en manos del radicalismo que es mayoría en la universidad, pero minoría en Sociales.

Fuentes docentes y estudiantiles consultadas por este diario señalaron que los problemas de infraestructura que derivaron en la suspensión de las actividades están vinculados también con un "ahogo presupuestario" que viene sufriendo la facultad desde hace varios meses y, además, con reclamos específicos del personal no docente. 

"Básicamente lo que está pasando en la facultad es que no hay ni agua ni luz a partir de un conflicto con los trabajadores de mantenimiento, lo cual imposibilita la actividad en el establecimiento educativo y eso tiene que ver con el ahogo presupuestario que viene sufriendo la facultad por parte del rectorado", señaló Paula Vega, consejera directiva estudiantil electa por La Mella, en diálogo con PáginaI12.

"La Facultad de Ciencias Sociales es una de las más perjudicadas en la asignación del presupuesto y eso se vislumbra con una situación de infraestructura deplorable", indicó Vega.

"En el medio hay conflictos gremiales del sector no docente con la Secretaría de Hacienda. La sede de Santiago del Estero ya viene con un conflicto no docente de hace un tiempo por distintos problemas salariales, de ascenso, jubilaciones", señaló Mariel Casentini Maffeo, del sindicato docente Feduba-Conadu.