En sus últimos días como presidente, Mauricio Macri juega a ser magnánimo y eludir cualquier responsabilidad con la crisis económica y social que vive la Argentina. Por caso, ayer se reunió con las organizaciones patronales del campo en el Centro Cultural Kirchner donde los instó a "dialogar" con el gobierno de Alberto Fernández.
El encuentro con el campo se realizó en el marco de un informe de gestión que organizó Luis Etchevehere como titular del Ministerio de Agricultura. Allí Macri les dijo que debían abandonar los "encontronazos" del pasado y les recomendó que "todos juntos sigan tirando del mismo carro". El gobierno de Macri fue uno de los que más benefició a los intereses de estas organizaciones patronales al reducirles de manera notioria las retenciones a las exportaciones y, como tal, cada frase fue recibida con calurosos aplausos. Evitando cualquier referencia a las condiciones actuales de la economía, de exclusiva responsabilidad de su gestión al frente de la Casa Rosada, Macri buscó mostrarse como un nexo entre el futuro gobierno y esas organizaciones: "Démonos la oportunidad de que ese diálogo exista, todos vayan con la mayor predisposición a sentarse con las nuevas autoridades, y vamos a estar todos juntos tirando del mismo lado del carro", indicó.