A días de haberse consumado el golpe de Estado en Bolivia, tras la renuncia forzada del presidente Evo Morales, seguidores de Luis Fernando Camacho se reunieron en la plaza del Cristo Redentor en Santa Cruz de la Sierra para realizar una especie de exorcismo. “Jesús gobierna Bolivia”, estallaron en júbilo los presentes al finalizar el ritual.
“Ahora atamos a Satanás... Y a todos los demonios de la brujería los atamos y los enviamos al abismo en esta hora. Establecemos un nuevo tiempo en los cielos de Bolivia. Satanás, ¡fuera de Bolivia! ¡Ahora!”, grita desde el escenario un predicador.
Con la estatua de Cristo de fondo, los espectadores siguieron el ritual con su mano en alto. Muchos tenían consigo la bandera de Bolivia. Esperaban el discurso del ultracatólico Camacho, quien al llevar su pedido de renuncia de Morales ingresó al Palacio Quemado y depositó una biblia.
De esta ceremonia religiosa participaron los integrantes de los comités cívicos de Santa Cruz, los grupos que encabezaron las protestas contra el presidente depuesto.