En una nueva jugarreta, el falso abogado Marcelo D'Alessio pidió que le otorguen el beneficio del arresto domiciliario con el argumento de que tiene miedo de que lo maten en prisión ahora que pretende declarar como arrepentido. El razonamiento es que en la cárcel de Ezeiza corre más peligro que en su vivienda del lujoso country Saint Thomas de la localidad de Canning. En verdad este pedido ya lo hizo, a los gritos, en el momento en que el juez Alejo Ramos Padilla allanó su mansión y le dijo, en persona, que ordenaría su detención: "Dejame acá, yo te cuento todo", intentó negociar D'Alessio. Hoy por hoy, el falso abogado está a la expectativa de su cita del 3 de diciembre con el fiscal Juan Pablo Curi.
La realidad es que hasta el momento no hubo ningún tipo de incidente ni agresión ni mucho menos muerte relacionada con los arrepentidos o con los que se pasaron de bando. Pero se caía de maduro que D'Alessio iba a usar la oportunidad de pedir el arresto domiciliario.
Lo cierto es que en Ezeiza la pasa muy mal: está alojado en el hospital penitenciario y prácticamente no sale al patio. Las autoridades del penal alegan que no lo pueden poner en el pabellón donde están los detenidos a los que les armó causas judiciales y tampoco lo pueden alojar donde están los presos comunes con antecedentes de violencia.
Una idea que surgió fue mandarlo al pabellón de los presos por delitos de lesa humanidad. Sucedió que los ex uniformados no lo admitieron: "No aceptamos a tipos que no tienen códigos", fue la insólita respuesta de quienes tienen en sus espaldas asesinatos, torturas y robos de bebés.
La alternativa fue el hospital, pero las condiciones en las que está son malas. Casi no sale al patio interno que tiene el pabellón sanitario y, cuando lo hace, le gritan de todo desde los otros pabellones. El remedio que encontró fue ponerse auriculares y trotar sin escuchar lo que le gritan.
En principio, parece difícil que el juez Alejo Ramos Padilla acepte el pedido de prisión domiciliaria, con pulsera electrónica, formulado por Claudio Fogar, abogado de D'Alessio. De todas maneras le pidió al Servicio Penitenciario Federal que informe de las condiciones de detención del abogado trucho. También está la posibilidad de que D'Alessio sea alojado en Dolores después de su declaración de diciembre, según reportó la periodista de Tribunales, Vanesa Petrillo.
En principio Ramos Padilla no querrá mover nada al menos antes de que se complete el trámite que se inició con el pedido de D'Alessio de declarar como arrepentido. El fiscal Juan Pablo Curi, que es quien tiene que aceptar como valiosa la declaración de D'Alessio, ha sido más bien renuente a aceptar arrepentidos. Es un expediente en el que Curi jugó a favor de Comodoro Py y puso obstáculos en buena parte de los avances de la causa. En forma reiterada el fiscal pidió que Ramos Padilla deje la investigación en manos de un juez de Comodoro Py, pero su pretensión fue rechazada por el magistrado y por la Cámara de Mar del Plata, que supervisa el caso.
El 3 de diciembre, D'Alessio será trasladado desde Ezeiza a Dolores y ahí declarará ante Curi. Como se sabe, Ramos Padilla fue exigente en que se cumpla con la ley que obliga a grabar esas declaraciones de manera que no haya margen para negociaciones espúreas del estilo de "decime tal cosa o tal otra y a cambio te doy tal beneficio".
Lo decisivo serán las pruebas que pueda aportar D'Alessio para respaldar sus dichos. En su casa se encontraron membretes falsos de la Embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Defensa de Israel, así como placas falsas de la DEA y sirenas apócrifas de las que se ponen arriba de los patrulleros. O sea que D'Alessio tiene un largo historial del truchadas, combinado con reales extorsiones, causas armadas, espionaje ilegal y vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia.