Francisco volvió a denunciar el “lawfare” usado contra dirigentes políticos por parte de “adversarios y órganos judiciales colonizados”, y criticó el “uso abusivo” de la prisión preventiva que, según dijo, se aplica “sin que se verifiquen las circunstancias excepcionales que la habilitan” y “vulnera la presunción de inocencia”.

"Con las herramientas propias del 'lawfare' se instrumentaliza la siempre necesaria lucha contra la corrupción con el único fin de combatir gobiernos que no son del agrado, retacear derechos sociales y promover un sentimiento de antipolítica del que solo se benefician quienes aspiran a ejercer liderazgos autoritarios", denunció el obispo de Roma.

No es la primera vez que Jorge Bergoglio se pronuncia al respecto. En esta oportunidad volvió a hacerlo durante una reunión en el Vaticano con integrantes de la Asociación Internacional de Derecho Penal.


El abuso de las prisiones preventivas

Allí también manifestó su "preocupación” por “el uso arbitrario de la prisión preventiva” y advirtió que en los últimos años “la situación se ha agravado en algunos países”.

"Este fenómeno contribuye al deterioro de las condiciones de detención y es causa de un uso indebido de destacamentos de policía y militares para esos fines", apuntó Bergoglio, quien añadió que tales medidas “vulneran la presunción de inocencia y el principio según el cual todo imputado debe ser tratado como inocente hasta que una condena firme establezca su culpabilidad".

Francisco también dedicó un fragmento de su intervención a condenar el "lawfare". "Se verifica periódicamente que se ha recurrido a imputaciones falsas contra dirigentes políticos, promovidas concertadamente por medios de comunicación, adversarios y órganos judiciales colonizados", dijo.

Y remató: "Es curioso que la utilización de paraísos fiscales, instrumento al que se recurre para encubrir toda clase de delitos, no sea percibida como un hecho de corrupción y de criminalidad organizada".

"En forma análoga, fenómenos masivos de captación de fondos públicos pasan desapercibidos o son minimizados como si se tratara de meros conflictos de interés", aseveró.


El rol del capital financiero

El Papa advirtió también que "el capital financiero global es responsable no solo de graves delitos contra la propiedad sino también de delitos contra las personas y el ambiente".

"Se trata de una auténtica criminalidad organizada que es responsable, entre otras cosas, del sobreendeudamiento de los estados soberanos y de la depredación de los recursos naturales de nuestro planeta", planteó.

El "ecocidio"

Por último, se refirió al “ecocidio” provocado por empresas que causan “daño o destrucción de ecosistemas de un territorio determinado”. “Se trata de una quinta categoría de crímenes contra la paz que debería ser reconocida como tal por la comunidad internacional", concluyó.