Las protestas protagonizadas por seguidores de Evo Morales van volviéndose cada día más masivas. Encabezadas por el movimiento indígena las marchas tomaron las calles para pedir la renuncia de la presidenta autoproclama Jeanine Áñez. Una enorme columna de cocaleros fue duramente reprimida por la policía en Sacaba, Cochabamba. El saldo fue de cinco muertos y varios decenas heridos, según denunciaron dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales. A su vez, La Paz sigue tomada por manifestantes que descienden en caravana día tras día desde El Alto. También allí hubo represión durante largas horas de la tarde. Desde el exilio Evo Morales condenó los hechos de violencia.
En Cochabamba se vivieron imágenes dantescas durante la represión al movimiento indígena. Miles de personas huyeron desesperadas para escapar de los gases lacrimógenos lanzados por la policía. Se pudo ver a varios heridos en camillas y otros tirados sobre colchones afuera del hospital México de Cochabamba, según videos publicados por La Razón Digital. Dirigentes del MAS informaron que hubo cinco víctimas fatales, en lo que no dudaron en calificar como una masacre. "La marcha ha sido atacada con gases y también con armas de fuego, sin provocación de los cocaleros", aseguró el dirigente de las Federaciones del Trópico de Cochabamba y secretario de comunicación del MAS, Gualberto Ariste a Caras y Caretas de Uruguay. La columna de cocaleros había comenzado a marchar hace más de un día desde el Chapare, la cuna política del presidente derrocado Evo Morales. Deberían llegar a La Paz el domingo para unirse a las decenas de miles de campesinos e indígenas que reclaman en las calles. Desde el gobierno no confirmaron las muertes.
Tras las primeras noticias de la represión y las víctimas Morales twitteó: "Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las Fuerzas Armadas y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba".La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA, a su vez condenó el "uso desproporcionado de la fuerza policial y militar" en la masacre de Sacaba, Cochabamba,
En La Paz los manifestantes volvieron a salir a las calles en la protesta más masiva de los últimos días. Los campesinos e indígenas exigieron la renuncia de Áñez. También allí tuvieron que soportar los gases lacrimógenos lanzados por la policía. Las columnas de federaciones campesinas, docentes rurales y grupos de juntas vecinales avanzaron a veces corriendo, a veces caminando, a lo largo del centro de La Paz. Todo el recorrido estuvieron vigilados por cordones de policías y soldados. El clima fue de máxima tensión, siempre a la espera de la próxima ronda de gases. Al caer la noche la Policía informó que detuvieron a 110 manifestantes al diario El Deber .
En la calles laterales a la plaza céntrica de La Paz un campesino de 65 años describió la situación que vivieron. "Nos quieren gobernar los mismos que nos masacraron en 2003. Los mismos vuelven ahora. Pero ahora puede ser peor porque la gente se despertó. Ya vivimos años en paz con Evo (Morales) y ahora ninguno de nosotros está dispuesto a volver a lo que pasaba antes", aseguró Alberto Zomero de 65 años. En el mercado callejero que bordea una de las calles zigzagueantes que une El Alto con La Paz, aparecieron colas para comprar pan y los alimentos. El gobierno de Áñez tuvo que reconocer que existe temor a un desabastecimiento de combustible en la capital.
Por su parte, la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró que no reconocerá a los presidentes del Congreso nombrados el jueves por la mayoría del MAS. Durante esa sesión el Senado había designado como presidenta de la Cámara alta a la masista Eva Copa. Áñez sostiene que no hubo el quórum necesario en el recinto. "Según la información que manejo, en la sesión del jueves a la anoche no se logró el quórum necesario y por lo tanto será impugnada", afirmó Áñez en el Palacio Quemado, sede del gobierno boliviano.
El autoproclamado gobierno también anunció la ruptura de relaciones con Venezuela. Denuncian un intento de Caracas de atentar contra la seguridad interna del país. El gobierno adelantó que abandonará la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), según manifestó el canciller Karen Longaric. Tambíen informó que analizan retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). A su vez, anunciaron que al menos 725 cubanos que cumplían en Bolivia misiones de cooperación abandonarían el país a partir del sábado.
Cada día que pasa, más personas llegan a la capital de las zonas rurales y de otras ciudades del país. Para el domingo se espera el arribo de la columna de cocaleros del Chapare en una jornada que se prevee histórica.