Luis Enrique habló con normalidad con los medios en la conferencia de prensa en el Camp Nou tras la goleada del Barcelona por 6 a 1 al Sporting de Gijón, cuando al despedirse de los periodistas lanzó una bomba. "Aprovecho para acabar la rueda de prensa de una manera diferente. No seré entrenador del Barcelona la próxima temporada. Es una decisión muy difícil para mí, meditada, muy pensada y creo que tengo que ser fiel y justo a lo que pienso".
Así, puso fin a la incertidumbre, generada tras la goleada de 4 a 0 que sufrió el equipo en la Champions ante el París Saint-Germain y la dilación en renovar su contrato, que vence en junio, cuando acabe la temporada.
"El motivo es la manera que tengo de vivir esta profesión, lo doy todo. Esto significa muy pocas horas de descanso, de desconectar", se justificó el entrenador para fundamentar su salida.
Respecto de los jugadores afirmó que "ellos fueron los primeros que apostaron por mí en el filial y después al primer equipo. Agradezco a los futbolistas su apoyo". Y cerró diciendo que “quedan tres meses apasionantes, estamos en una situación difícil, especialmente en una competición, pero con la ayuda de todos y si los astros se alinean vamos a dar la vuelta a este partido. Mi dedicación será plena en estos tres meses".
Bajo su mando, el Barcelona ganó las dos últimas ligas y la Champions, más dos Copas del Rey. La semana próxima se jugará el pase a cuartos de final de la Champions cuando reciba al París Saint-Germian. Deberá remontar cuatro goles. Mientras tanto, tras la goleada de hoy, y con un partido más, el Barça quedó puntero de la liga, con un punto de ventaja sobre el Real Madrid, que igualó 3-3 con Las Palmas.
Ante la salida confirmada del entrenador comienza el tiempo de buscar un sucesor. Para la dirigencia, el principal candidato sería Ernesto Valverde, entrenador del Athletic de Bilbao. Su contrato con el club vasco también vence en tres meses y eso facilitaría la llegada. Otro nombre en danza es el de Jorge Sampaoli, el técnico del Sevilla, sensación este año en la liga española.
Desde Inglaterra, Pep Guardiola, ex entrenador de los catalanes, se quitó por un instante el traje de DT del Manchester City para lamentar la salida de Luis Enrique. “Estoy muy triste, perdemos el entrenador perfecto para el Barcelona”.