Si el candidato a gobernador del Frente de Todos, Sergio “Oso” Leavy hubiera arrastrado todos los votos de sus candidatos a intendente en cada uno de los municipios, habría cerrado la elección con no menos de un 37% de los sufragios y no con el 26% que terminó cosechando. Así surge de un análisis del escrutinio definitivo, en el que Leavy obtuvo casi 185 mil votos, 80 mil menos que el conjunto de los candidatos a intendente del frente que encabezaba.
Salvo en Tartagal, donde el “Oso” sacó más casi 2.500 votos más que su hermano y candidato a intendente, Eduardo “Chanchín” Leavy, en el grueso de los municipios obtuvo menor cantidad de votos que los postulantes del Frente de Todos a jefes comunales o cargos legislativos, en algunos casos, con “cortes de boleta” que superan el 50%.
En Rosario de Lerma, por ejemplo, el candidato a intendente del FdT, Enrique Martínez, resultó electo con 7.653 votos, mientras que en ese municipio Leavy no alcanzó siquiera los 3.000 sufragios, lo que representa un corte en contra del “Oso” superior al 60%. Es decir, que 6 de cada 10 electores que optaron por Martínez, votaron por categorías y eligieron a otro candidato a gobernador diferente al de su espacio político.
Algo similar ocurrió en Chicoana y El Carril, donde sus intendentes, Esteban Ivetich y Efraín Orosco, lograron la reelección pero no traccionaron los votos en favor de Leavy. Ivetich sacó 2.879 sufragios contra 1.052 del “Oso” y Orosco prácticamente triplicó el resultado de su candidato a gobernador: 3.654 contra 1.383 votos.
El escenario se repite a lo largo y a lo ancho del territorio provincial con diferentes porcentajes de votos por categorías pero todos en detrimento del candidato a gobernador del Frente de Todos. El fenómeno incluso se extendió a municipios del interior profundo de la provincia donde la tradición es el voto por listas completas. En Tolar Grande, por ejemplo, donde su intendente Sergio Villanueva era candidato único y adhería a Leavy para gobernador, la elección en esa categoría la ganó Gustavo Saénz, gracias a que 3 de cada 4 electores que votaron a Villanueva optaron por el gobernador que finalmente resultó electo. En Seclantás, para poner otro ejemplo, la mitad de quienes reeligieron a su intendente Mauricio Abán, votaron a Sáenz,a pesar de pertenecer a otro frente político.
En la capital salteña, el nivel de “corte” alcanzó al 47%. Por el volumen poblacional, esto significó que Leavy obtuviera 36 mil votos menos que su candidato a intendente, el concejal y cantante de cumbia, David Leiva. En este caso, un video que circuló en las redes sociales daba instrucciones de cómo votarlo a Leiva más allá del candidato a gobernador por el que optara el elector.
El fenómeno
El secretario del Partido de la Victoria, José Vilariño, principal artífice de la campaña de Leavy, calificó de “una cosa increíble” que haya habido tantas diferencias entre categorías, incluso en lugares donde no es habitual el corte de boleta. Para Vilariño, el nivel de instalación de Sáenz como candidato “era muy fuerte”, lo que favorecía su identificación par parte de los electores con la Boleta Única Electrónica.
Sin embargo, también atribuyó las diferencias a que “muchos candidatos hicieron campaña para ellos solos”. “No todos, pero hubo candidatos que intentaron salvarse ellos y algunos que seguramente jugaron a dos puntas”, se quejó Vilariño.
Consultado por Salta/12 sobre por qué triplicó en votos a Leavy, el reelecto intendente de El Carril, Efraín Orosco, aseguró haber trabajado en pos del candidato a gobernador del Frente de Todos. No obstante, entendió que “la gente de El Carril siempre ha votado de manera independiente” y que se trató de una elección que “se municipalizó”.
“Gustavo Saenz ya estaba instalado en El Carril, y tenía mucha cercanía a la gente, por eso fue un gran desafío para nosotros acompañarlo al Oso”, añadió Orosco. De todas formas, el jefe comunal reconoció que “había gente que decía 'yo quiero votarlo a Sáenz y quiero votarlo a Efraín', y por supuesto también hay que darle a la gente esa posibilidad”. “No le decíamos 'no lo votés' porque no podemos privar a la gente de su elección”, confesó.
Pese a haberlo duplicado en cantidad de votos, el senador electo por Rosario de la Frontera, Javier Mónico, también aseguró haber trabajado fuerte por la elección de Leavy para gobernador. El secretario de Gobierno de la municipalidad sureña explicó el resultado en que “había mucho desconocimiento sobre quién era nuestro candidato a gobernador” y que les resutó muy difícil instalarlo.
Para Mónico, la inversión en la campaña realizada por el saenzismo fue extraordinaria. “Del otro lado hubo un manejo de medios de comunicación, una inversión en la campaña, se lo instaló mucho más”. “Tuvieron muchos recursos, nosotros en Rosario de la Frontera parecíamos la oposición, manejaban más recursos que nosotros”, agregó, aunque reconoció: “no tuvimos una buena organización, nos confíamos en que iba a alcanzar con decir que (Leavy) era el candidato de Alberto (Fernández), y del otro lado hubo habilidad para que no se nacionalice la elección”.