Respuestas de Flory Kruger, psicoanalista de la EOL y directora de FAPOL (Federación Americana de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana) a dos Preguntas en Seminario Internacional Jóvenes 2017.

‑-Hoy advertimos que los jóvenes están compelidos a inventarse a sí mismos ¿De qué forma constata este esfuerzo de invención en su práctica?

--Lo que constato en mi práctica son los fracasos en los esfuerzos de invención. Lo que caracteriza a los jóvenes de hoy es la desorientación, es la pérdida del sentido de las cosas, la indecisión a la hora de elegir su futuro, la falta de ideales. En su lugar la presencia de ciertos excesos como el alcohol, las drogas, la conexión virtual, los juegos solitarios desde las redes sociales, pero encerrados en sus aparatos.

Estos datos revelan la necesidad de atravesar ciertos límites como modo de obtener un placer, lo cual no da cuenta precisamente de una capacidad de invención sino más bien, todo lo contrario. Hoy ir a una fiesta o a bailar implica necesariamente "la previa", hito ineludible para poder entrar en clima. Les cuento un breve ejemplo, recibo el llamado de una mujer que solicita una entrevista para venir con su hija de 19 años. La consulta es porque ella dice que tiene una hija alcohólica, ya que vuelve borracha los fines de semana después de estar con sus amigas en el boliche. La hija sonriendo dice ¡mi mamá no entiende nada! Entonces explica que ir al boliche implica necesariamente la previa porque ese mundo caótico sólo se soporta yendo un poco tomado, bailar con uno y con otro, besarse con uno y con otro sólo es posible si uno está un poquito alcoholizado, sólo así se experimenta la verdadera diversión.

Nos preguntamos entonces, si este camino que se muestra como de gran liberación sexual, implica la desaparición de la represión o la represión se sigue manteniendo bajo otras formas. Respondo que sí, que la represión se sigue manteniendo bajo otras formas. Si la represión responde a un mandato del superyó que antes estaba dirigido a prohibir el deseo, hoy el superyó manda a goce, hoy dice "goza", esa es la obligación, ese es el deber: gozar. ¡Valga el ejemplo que acabo de relatarles!

-‑La experiencia subjetiva de los jóvenes parece estar signada por la desinhibición, por la omnipresencia de la angustia, y el mutis del síntoma ¿qué puede decirnos?

--El tema de la desinhibición está muy cerca de lo que acabo de responder sobre la represión, recordemos que Foucault en Historia de la sexualidad nos cuenta cómo a comienzos del siglo XVII la franqueza era la moneda corriente, las prácticas no buscaban el secreto, discursos sin vergüenza, gestos directos, anatomías exhibidas, etc. Todo eso se pierde durante la época de la burguesía victoriana, donde la sexualidad es cuidadosamente encerrada. En cambio, en la época actual, parece haber un retorno al siglo diecisiete, pero con otro entorno. Es posible comprobar que la desinhibición hoy no implica libertad sexual.