La familia de Jonatan Herrera, el joven asesinado por la policía mientras lavaba su auto en barrio Tablada, salió confundida ayer de los Tribunales provinciales. Es que, al principio del juicio oral por el crimen, las partes presentaron planteos previos -por la no unificación de las querellas y citación a nuevos testigos- y el Tribunal pospuso el inicio del debate hasta el lunes. La hermana de la víctima, Julieta, leyó la decisión como "una nueva maniobra" y lo relacionó con que el mismo día comienza el juicio oral y público contra los acusados por el homicidio del ex líder de la banda de Los Monos, Claudio "Pájaro" Cantero. "Intentan opacar la lucha, desgastar a esta familia, pero estamos más firmes que nunca. Todos los policías que fusilaron a Jonatan tendrán que pagar", aseguró la joven. El abogado querellante Salvador Vera recordó que en el caso hay "responsables políticos". Temprano, familiares, amigos, organizaciones sociales y actores realizaron la recreación del hecho, en un acto que terminó con lágrimas y un grito común: "Yo sabía, yo sabía, que a Jonatan Herrera, lo mató la policía".

"Fueron más de 30 efectivos que dispararon más de 40 balas", recordaron en el acto que reconstruyó lo sucedido aquella tarde del 4 de enero de 2015, cuando Jonatan, de 23 años, lavaba su auto. Un grupo de personas vestidas de efectivos de la Policía de Acción Táctica y del Comando Radioeléctrico recordaron el "fusilamiento" de Jonatan, durante la persecución policial a un ladrón. La víctima estaba representada por muchos de sus hermanos y amigos, en los diferentes momentos de su vida: el Jonatan al que le gustaba escuchar música, el que estudiaba, el que trabajaba. Todos cayeron al suelo cuando los actores simularon los disparos. El último, con la camiseta de River que Jonatan se había comprado, fue representado por uno de sus hermanos. Julieta, otra hermana, lo tomó de la mano, lo levantó del suelo y ambos se fundieron en un abrazo bañado en lágrimas, que provocó el llanto generalizado.

Minutos antes del inicio del debate, los imputados Ramiro Rosales, Gladys Galindo, Luis Sosa, Francisco Rodríguez y Alejandro Gálvez ingresaron a la sala. Los ánimos de las defensas estaban recargados al ver que las querellas llegaron en dos grupos, pese al fallo de Cámara que ordenó la unificación. La abogada querellante por la familia de Jonatan, Analía Abreu, planteó que se trata de una decisión que está recurrida ante la Corte provincial, por lo que no está firme, y volvió a sostener que los intereses de ambas querellas (la otra representa a la madre del bebé de Jonatan) son "muy diferentes". De hecho, la querella representada por los abogados José Nanni y Gustavo Feldman no acusó a uno de los policías. También el defensor público Mariano Buffarini, por Rosales, apuntó a que sean citados a declarar dos médicos que atendieron a Jonatan durante las "dos horas" que permaneció con vida en el Hospital de Emergencias.

El debate duró poco más de una hora, y tras un cuarto intermedio los jueces Juan Carlos Curto, Rodolfo Zvala y Juan José Alarcón decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes. El fiscal Adrián Spelta no pudo alegar su acusación ni pedir pena. Tampoco las partes. El juicio, técnicamente, no empezó.

"El hecho de posponer el desarrollo de un juicio tan relevante nos genera interrogantes. Los planteos son habituales y están en muchos juicios orales. El tribunal debe velar por las garantías del proceso y el desarrollo del juicio. La decisión debería ser sencilla para legitimar y permitir la participación de las dos querellas de manera autónoma", planteó el abogado Vera. "Si el juez decidiera unificar ¿cómo tendríamos que hacer? Ahí entra a jugar el derecho de las víctimas a tener un rol activo en el juicio. Pensamos que la complejidad de esta cuestión hace que se haya pospuesto el juicio tantos días". Y agregó: "En el pedido de condena a estos policías viene aparejada la responsabilidad política de quienes les otorgaron sus armas reglamentarias y los pusieron en funciones. Hay una responsabilidad indirecta en el asesinato de Jonatan".

María Elena, en tanto, aseguró que seguirán de pie para que se haga justicia por la muerte de su hijo. "Mis hijos y actores representaron hoy la realidad cruel de lo que le hicieron a Jonatan (en la recreación). Nos dejó un nudo en la garganta", dijo. Y pidió que no los obliguen a unificar las querellas.