El cartel de bienvenida a la capital irlandesa no podría ser más sombrío. Niños bicicleteando en las afueras de un bosque. Un lobo noctámbulo se aparece en un dormitorio. Grafitis mesiánicos al costado de una autopista. El río Liffey como testigo de borracheras. Y en la escena inicial de Dublin Murders, un detective se pregunta si las víctimas de asesinatos no tuvieron suerte con su destino. Folklore celta, una dupla de investigadores con su propia mochila existencial y el thriller derivativo forman parte de la nueva apuesta StarzPlay. La miniserie consta de ocho episodios y acaba de ser dispuesta de manera integral en la plataforma de contenidos premium para los usuarios de Apple TV.
No serán días fáciles para Rob Reilly (Killian Scott) y Cassie Maddox (Sarah Greene). La dupla de agentes es simbiótica en su mala onda. Son resolutivos y con talento pero en su venas parece correr niebla más que sangre. Ambos tendrán que desentrañar la muerte de Jessica Devlin, una promisoria bailarina de danza clásica. La chica de 14 años apareció ahorcada en un bosque húmedo y frío sobre una piedra con forma de altar. ¿Fue una violación? ¿Un sacrificio? ¿Por qué la familia de la víctima genera escalofríos? ¿El asesinato tiene links con otro sucedido dos décadas antes? A mediados de los ‘80, tres niños recorrían el mismo lugar y solo uno regresó con vida. Ese crimen aún trauma al protagonista por motivos que mejor no conviene revelar. “Desde que están en la escena del crimen Rob y Cassie tienen una intuición extraña. La investigación les va a suponer a ambos un desafío porque ninguno de los dos tienen resuelta su historia e identidad”, asegura Scott entrevistado por Página/12.
La base de Dublin Murders son dos novelas escritas por Tana French reunidas aquí de una manera ciertamente audaz e intrincada. En este caso, la guionista Sarah Phelps (quien viene de adaptar para la tevé varios clásicos de Agatha Christie) se alejó del “whodunnit” clásico y optó por un relato rizomático. Como si detrás de esta historia quien manejara los hilos fuera un leprachaun vicioso y el homicidio a resolver estuviera conectado con algo que late en la profundidad de la tierra verde. “Sarah Phelps se refirió a esto como un híbrido del noir con el gótico moderno. Esta cualidad se percibe”, dice el actor.
- ¿Qué es lo dublinesco de la serie?
- La forma en la que Rob y Cassie lidian con su trabajo, repleto de muerte y crímenes, es muy irlandés. El humor casi nihilista es como una válvula de escape, creo. Llevan algo muy pesado sobre sus espaldas. Además, la serie fue rodada enteramente en Irlanda y el elenco es de allí. Eso le da un sabor distintivo.
- ¿Es como el city tour que uno no querría hacer sobre Dublin?
- Definitivamente no es la versión que querrías conocer en un viaje de placer. Están presente sus áreas más oscuras y recónditas. Y los personajes conocen muy bien esos lugares porque es parte de su pasado. Es como si Dublin estuviera en sus cabezas de la manera más infernal porsible.
- Además de su pátina irlandesa, la entrega recuerda a True Detective, ¿nota esa conexión?
- Sí, los mitos sobrenaturales del lugar son claves. True Detective es un programa que amé. Aquí está la idea de que hay algo podrido en los bosques de una manera inexplicable y omnipresente. Como que el bosque expresa el dolor de los habitantes. Hay toda una serie de leyendas, contadas de generación tras generación, supersticiones paganas del pasado que aquí tienen una relectura. La más fuerte es la de niños que son arrebatados por una fuerza del más allá y toman otra forma. En esta ficción, la gente es perseguida por formas extrañas que no pueden entender ni ver pero la pueden sentir. En Rob eso es muy claro, no sabe cómo manejar lo que lo acecha, está en una espiral.
- ¿Qué rol cumple Rob para Cassie y viceversa?
- Es una sociedad de las fuertes. Se entienden y corresponden con una simple mirada, en silencio, no necesitan hablar. Cada uno es como el guardián de los secretos del otro. Están atados por eso y esa lealtad la llevan a resolver sus casos.
- Usted dijo que se preparó para el personaje escuchando Joy Divison. ¿Qué disco escucharía Rob, Unknown Pleasures o Closer?
- Uh, las dos son obras maestras pero creo que elegiría Closer. Es imposible concebir algo tan oscuro. No creo que lo ayude a resolver sus problemas pero en cierta forma lo disfrutaría (risas).