El pago de un bono de fin de año fue práctica habitual durante la gestión kirchnerista y hay expectativa en cuanto a la posibilidad de que el gobierno de Alberto Fernández disponga el otorgamiento de una suma adicional para las fiestas de fin de año. Las posiciones que vienen planteando dirigentes sindicales y empresarios dan cuenta de que una medida en ese sentido más que generalizada estaría atada a la situación de cada sector.
El titular de la CGT, Héctor Daer, consideró en esa línea que "donde la actividad dé para pedir el bono, el sindicato lo va a pedir", pero coincidió en que la situación económica "no es de puja distributiva, sino que las fábricas están en un 50 por ciento paradas".
"Es muy heterogéneo el mapa", dijo y como ejemplo contó lo que pasó con el bono que anunció Mauricio Macri tras su derrota en las PASO: "Hay actividades donde para poder pagarlo, lo fraccionaron en 5 cuotas". También advirtió que "decir que va a haber un aumento salarial del 35 por ciento cuando asuma Alberto es llamar a la remarcación de precios, es una falta de responsabilidad".
A su vez, José Urtubey, dirigente de la Unión Industrial Argentina, consideró "muy difícil" que la industria pueda pagar el bono porque el sector termina el año en "un desastre que era anunciado".
"El margen es muy difícil", agregó Urtubey. "La inflación va a estar arriba del 55 por ciento y la caída de la actividad industrial va a estar arriba del 5 por ciento". Finalmente, opinó que "la prioridad" del gobierno de Alberto Fernández deberá estar puesta "en los créditos productivos", más allá de que "va a empezar a haber un veranito de pesos circulando en la calle, que es para el consumo"
