Una invasión de ratas en la cordillera patagónica, principalmente al suroeste de la provincia de Neuquén, disparó la preocupación en la zona. Las autoridades del Parque Nacional Nahuel Huapi ya habían decidido cerrar los accesos a lagos y espacios turísticos para evitar el contacto con los turistas durante el fin de semana largo.
Entre las especies se encuentra el colilargo, transmisor del hantavirus, enfermedad por la que se registraron 11 muertes y 34 contagios entre diciembre de 2018 y marzo de 2019, con fuerte impacto en la localidad de Epuyén, de la provincia de Chubut. A principios de octubre aparecieron cientos de roedores ahogados en los lagos Espejo, Correntoso y Nahuel Huapi.
Por ese motivo, a través de un comunicado, el parque señaló que "se deben incrementar las medidas de prevención para evitar el contagio de enfermedades zoonóticas como el hantavirus, que es endémica de toda la región, con especial atención en la zona de floración masiva de la caña colihue al noroeste del Parque Nacional".
Jorge Ninno, subsecretario de Salud de Neuquén, explicó que fue la floración de la caña colihue, el alimento de los roedores, lo que provocó el crecimiento de esa población.
"Es un fenómeno que se da cada 50 o 60 años", afirmó el funcionario y añadió: "Todo lo que está abierto en Villa La Angostura, que son la mayoría de las actividades, está confirmado que no hay riesgos, se lleva a cabo un monitoreo permanente".
Entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 en la zona de Esquel se produjo una epidemia de hantavirus que provocó 11 muertes, 34 contagios y más de un centenar de personas aisladas en cuarentena.