La directora del Programa Provincial de Cáncer aconsejó ayer aplicar el principio precautorio frente al uso actual de los agroquímicos. "Si hay productos que son oncógenos sospechados no se deben usar o se debe aconsejar su menor uso posible" advirtió Gabriela Quintanilla. La médica presentará un estudio provincial en los próximos días y se pronunció en torno de los cuidados sobre la salud de los santafesinos. "Los agroquímicos permean al agua, y por tanto a los alimentos. Las consecuencias no solo son para las poblaciones rurales" afirmó.
-¿Que conclusión tiene frente al uso de agroquímicos y las denuncias por su responsabilidad frente al cáncer. Que relación hay entre agroquímicos y cáncer?
-Hemos hecho un dossier sobre agroquímicos donde se plantea la maniobra de precaución, como ocurre en el mundo, ya que si un producto es un oncógeno sospechado, lo lógico desde lo precautorio, es recomendar su menor uso posible o su no uso. Pero también este punto tiene que ser analizado en las áreas de producción y trabajo donde hay muchos núcleos de reproducción social que giran en torno de los agroquímicos, hay mucho en lo cultural en lo social y económico que cambiar.
-¿Que estudios puede referenciar?
-Hay varias líneas de investigación en universidades locales, además seguimos a través de nuestro consejo de investigación otro trabajos como dosaje de agroquimicos en leche materna y orina, dosaje de glifosato en personas que viven en zonas urbanas comparados con habitantes rurales, proque hay que entender que este tema ( la contaminación por agroquímicos)no es solo un fenómeno rural porque se contaminan las napas de agua. Es decir también puede afectar a los alimentos que consumimos en las ciudades.
Y por último estamos realizando una investigación epidemiológica, con la Universidad Nacional de Rosario y el Instituto Lazarte, tratando de vincular el mapa de agroquímicos con el mapa de cáncer.
-Los enfermos de cáncer son más numerosos en poblaciones rurales o urbanas?
-Depende de los tipos de cáncer, porque esta enfermedad no tiene un diagnóstico único: hay diferentes tipos de cáncer, son cientos de enfermedades diversas. Por ejemplo el cáncer de cérvix (cuello de útero) tiene más incidencia en el departamento 9 de julio pero en el departamento Caseros es el cáncer de cólon. Cada tumor está vinculado con determinantes sociales y el modo de vivir, en cada uno de los territorios, con lo cual no se podría decir si el cáncer es más urbano que rural, cada enfermedad tiene conducta diferente.
-¿Hay estudios que prueban si el uso de agroquímicos enferma a los habitantes rurales por su medio ambiente?
-Globalmente para la provincia hay un estudio del Ministerio de Salud, que analiza la mortalidad y que está en la página web y analiza los últimos 15 años, donde por ejemplo baja el cáncer de mama y el cáncer de pulmón en hombres, asi como denota un aumento del cáncer de pulmón en mujeres por el habito de fumar. Pero este vinculación entre el riesgo de exposición rural y urbano se esta realizando ahora. De todos modos hay que decir que los trabajos que vinculan cánceres con una causa determinada son difíciles de hacer. Para que se desarrolle un cáncer por una sustancia oncogénica, se necesita una exposición de decenios, por eso es tan compleja la relación de cáncer, por ejemplo, con el uso de celulares porque esta tecnología tiene un tiempo de uso corto aún.
-Entonces ¿qué deberíamos hacer frente a un oncógeno sospechado, por su efecto sobre la salud y el medio ambiente?
-Aplicar el principio precautorio y extenderlo sobre nuestra vida cotidiana: esto es no deberíamos tampoco tener obesidad, fumar y medir la contaminación ambiental, tampoco caer en una vida sedentaria. Hay que cuidarse y tener todo esto incorporado como criterio de prevencion primaria. Pero además debemos decir que los agroquimicos permean el agua y los alimentos asi que este es un problema universal, no mas rural que urbano.