Más de 500 personas se movilizaron por el centro de la ciudad de Salta para marchar en contra del golpe de Estado en Bolivia. La convocatoria realizada por la comunidad de residentes bolivianos en Salta y la Casa de la Amistad con Cuba y la Patria Grande partió desde la plaza 9 de Julio hasta el Consulado, ubicado en la calle Mariano Boedo.
“Somos libres y tenemos el derecho de expresarnos. Queremos decir el dolor que llevamos dentro de nuestros corazones, nosotros estamos muy dolidos y de luto”, dijo una de las residentes que tomó el micrófono y se expresó en las puertas del Consulado. “Estamos viendo todo el atropello que está pasando en nuestro querido país. Muchas gracias por acompañarnos”, agregó.
Desde la Casa de la Amistad con Cuba y la Patria Grande agradecieron el “gran movimiento de solidaridad” que se expresó tras el golpe. “Evo Morales sigue siendo el presidente de Bolivia. Denunciamos la masacre que está llevando a cabo esta usurpadora asesina, Áñez”, expresó la integrante de la Casa, Elena Rivero.
“Sigamos en las calles manifestando hasta que Evo pueda volver y llevar la paz a su pueblo” y “para que el imperialismo yanqui deje de meter sus garras en los pueblos de Latinoamérica ¡Fuera yanquis de América Latina!”, subrayó.
La Federación de Organizaciones de Base (FOB) cuestionó la ausencia de la cónsula de Bolivia en Salta, Jacqueline Mendieta. “Acá tendrían que estar la cónsula. Son una vergüenza”, expresó Fernando Wayna. Mendieta denunció la semana pasada en redes sociales que recibió amenazas de muerte hacia ella y su familia. Ante ello el gobernador Juan Manuel Urtubey se solidarizó personalmente con la diplomática.
“En estas situaciones está el pueblo, están las organizaciones populares apoyando porque esto es algo que nos afecta a todos. Somos parte de una región, de una misma nación”, sostuvo Wayna.
Otra residenta boliviana informó que ayer partieron nueve colectivos desde Argentina a Cochabamba. “Llevaron mercadería y agua, muchas gracias Argentina”, señaló.
Un miembro de la comunidad lamentó los 24 muertos que ya se contabilizaron desde que se cometió el golpe. “No podemos permitir que sigan matando a nuestros hermanos”, dijo. “Yo como boliviano, a mí, la señora Añez no me representa, mi presidente es Evo Morales. Y mientras no le acepten en el Congreso su renuncia, Evo Morales sigue siendo el presidente de mi Bolivia”, aseguró frente a la convocatoria.
“Nos han tocado algo que significa mucho para nosotros, la bandera whipala, la bandera de nuestros ancestros”, lamentó. Añadió que este símbolo representa los “códigos cósmicos y eso no se toca”.
“Pedimos la paz y la solidaridad”, dijo la integrante de Mujeres Migrantes Bolivianas en Salta, Sonia Moldes. “Nos quieren hacer callar, pero estamos en democracia y tenemos voz y voto”, manifestó en el momento en que las banderas whipalas se levantaban para hacer un whipalazo.
Sonia repudió al gobierno de Estados Unidos por el apoyo a la presidenta autoproclamada, Jeanine Añez. “Basta de manipularnos, basta de engañarnos, basta con las mentiras de los estadounidenses”, manifestó.
Luego de sus palabras en el centro de la convocatoria se quemó una bandera de papel estadounidense. Al canto de “fuera yanqui fuera de Bolivia. Fuera yanquis de América Latina” mujeres bolivianas pisaron la bandera; “en repudio al golpe de Estado al hermano pueblo de Bolivia”, dijo una de las conductoras del acto.
De la convocatoria participaron los organismos de derechos humanos HIJOS Salta, la Asociación de Derechos Humanos Lucrecia Barquet, la Asociación Coca Gallardo y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Salta. También estuvieron las organizaciones que conforman la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
Y participaron agrupaciones y partidos políticos, El Aguante, La Cámpora, Nuevo Encuentro, el Partido Comunista, entre otras. Acompañaron con los cantos que pedían la vuelta del exiliado en México, Evo Morales.