El NO es súper importante para los músicos. Mi relación con el suplemento tiene que ver con la agenda, las notas, con descubrir música. Sigo mirando las agendas para saber qué sucede. Y como el NO sale los jueves, siempre me dio la posibilidad de saber qué hay y poder salir en la semana. O sea, tal vez nosotros con Miranda! tocábamos un viernes y un sábado, y estaba bueno saber qué shows había el jueves, nos daba opciones para conocer música nueva. Me alucina esa relación con la agenda, con enterarme que toca el chico que me gusta o la banda que le gusta al chico que me gusta. Ver el mapa musical de la ciudad... ese efecto me alucina. No sé si las redes sociales pueden remplazar eso: sigue estando bueno leer una agenda de eventos por escrito.

Tiene una estética súper refinada, muy particular, tiene perspicacia, una cosa más intelectual, notas vinculadas con estilos alternativos. Recuerdo que fuimos tapa, con una nota polémica pero que nos gustó, nos hizo sentir parte. También hicimos otra tapa con un contrapunto con Las Manos de Filippi, que estuvo buenísima. También hice una nota junto a Sebastián Carreras –mi expareja, el padre de mi hija– con fotos de Nora Lezano, que eran un intento de homenaje a una foto de David Lynch con Isabella Rossellini. Tengo muchos recuerdos lindos con el NO, un abanico de recuerdos espectaculares.

Si leo una nota a alguien que me gusta lo que hace, y ese alguien menciona a otro artista cuya obra le gusta, se me va armando una red. Eso me pasa leyendo el suplemento. Les agradezco por estar, por contribuir con que los músicos toquen y con que los fans de la música puedan tener música, arte, muestras, moda. ¡Feliz aniversario al suplemento NO.