La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto para prohibir la exposición de animales en vidrieras vivas. La iniciatica obtuvo dictamen de la Comisión de Legislación y anoche se trató sobre tablas. Tiene como fin desalentar la venta de animales, garantizar condiciones de bienestar y educar sobre derecho animal.
La abogada Carmen Céspedes, del Instituto de Derecho Animal, y el veterinario David Ferri, director de Bienestar Animal de la Municipalidad de la ciudad de Salta, consideraron que esta ley puede significar un avance para un cambio de paradigma. Ahora requiere la media sanción del Senado.
La abogada del Instituto de Derecho Animal, Carmen Céspedes asesoró a Arturo Borelli, el autor del proyecto. La profesional se definió como abolicionista de la explotación de animales no humanos, un concepto más profundo que el bienestarismo. Sin embargo dijo que apoya esta iniciativa porque va en ese camino. “No se tiene que vender. De algún modo vamos avanzando para controlar la venta de los animales. Sacarlos de la venta de vidrieras vivas y que se tenga un poco más de cuidado”.
“Aplaudo el proyecto. Tiene el cambio de paradigma, (el diputado Arturo) Borelli entiende la problemática, la diferencia de avanzar escalón a escalón. Puede dar lugar a otros proyectos de ley”, manifestó Céspedes. Borelli es el autor de la iniciativa.
La letrada explicó que hay negocios de venta de animales (pet shops) que se dedican a la venta de animales exóticos, con lo que “están infringiendo la ley de maltrato animal”. Dijo que hay especies que no están siendo tratadas con los cuidados que requieren. Brindó el ejemplo de los cobayos que son puestos en jaulas, a una temperatura diferente a la que necesitan, “sienten el doble de calor o frío, en las condiciones que viven se nota un maltrato hacia ellos. Si tuvieramos que denunciar tendríamos todos los fundamentos legales”. Dijo que esta especie requiere “cuchitas de fibra de vidrio”, que se deben importar, además necesitan una alimentación específica, y no todas las personas que los compran ni los vendedores saben ni les brindan esas atenciones.
“Los animales vinieron para vivir en libertad, no para que se los domestique o mascotice. Es una cuestión de antiespecismo, dejar de pensar que son cosas y (reconocerles) como personas”, expresó Céspedes.
La abogada subrayó que hay animales que se comercializan provenientes del mercado negro y no está prohibida la venta porque no se actualizó, la ley 22421 de conservación de fauna silvestre.
El proyecto debe especificar luego en un decreto reglamentario cómo debe ser “el lugar donde se venden los animales y las condiciones”.
También explicó que hay animales domésticos como los perros que no reciben los cuidados que necesitan por parte de los criaderos o vendedores. Dijo que es "una estafa", porque no invierten en las condiciones de sanidad y que por eso muchas veces son delicados, se enferman, o mueren. “Los descartan antes de los 45 días. Es violento porque durante los primeros 3 meses necesitan el vinculo materno”. Para 2020 la abogada explicó que tienen como objetivo armar un equipo para supervisar los comercios de masctos y ver en qué condiciones tienen a los animales.
Sobre las aves, señaló que en las jaulas no pueden ni abrir sus alas. En el caso de los pollitos, planteó que suelen estar “de a montones, hacinados, colgados, sin poder moverse en las jaulitas, están peleándose para poder comer”.
Céspedes aclaró que los animales "están sufriendo encerrados”. En el decreto reglamentario del proyecto se plantea el deber de "tratar de sensibilizar a las personas que se dedican al comercio de animales”. Además, la abogada planteó la necesidad de que quienes venden tengan formación o conocimento acerca de la sanidad animal.
Contra la cosificación
El diputado Borelli dijo por su parte que el proyecto fue muy discutido con organizaciones animalistas y ambientalistas. Se enmarca en la ley 14346 contra el maltrato animal y pretende “terminar con la cosificación de los animales, dejar de verlos como objetos de consumo y descarte y reconocerlos como seres vivos que merecen un trato adecuado”.
El legislador indicó que prevé que se garanticen las condiciones adecuadas para cada especie. Ya no se expondrá a los animales en vidrieras, sino que la venta se tiene que hacer “a través de catálogos e informando” sobre las necesidades de los animales. Dijo que hay locales que apelan a la compra compulsiva y compasiva de animales: “Se pone cachorros para la lástima del comprador”. En otros casos dijo que los compradores “adquieren animales sin conocimiento de la alimentación” que necesitan.
Para el diputado, se debe avanzar en las políticas de bienestar animal con “castraciones masivas” y con legislación sobre la tenencia de animales. Aseveró que el proyecto propone “educar a la población". También brindará un año para la readecuación a las empresas y éstas estarán obligadas a informar a los compradores sobre las condiciones de cada animal. “Sería pionero para la provincia y ha tenido aceptación”, sostuvo Borelli.
Por su parte, Ferri consideró el proyecto como muy importante para la tenencia de animales y también para la contención de la fauna urbana. “Me parece correcta la creación de este tipo de legislación. A nivel Capital se viene trabajando de forma concienzuda. A nivel provincial no hay registro de que se esté trabajando de forma correcta para lograr un cambio en la realidad que se vive respecto a los animales, al sufrimiento, a la tenencia y a lo que es la salud pública”, aseguró.
Para el veterinario, esta legislación expresa la intención de cambiar la realidad de los animales y educar a la población respecto a la tenencia. “Como seres vivos tienen todos sus sentidos al igual que nosotros, la única diferencia es que no hablan y más aún, ahora son considerados sujetos de derecho”. Explicó que la tenencia implica no una relación de dominación, sino una convivencia entre dos seres.