“En la Argentina, en nuestra época, había cuatro millones de población estudiantil. De esos cuatro millones, sólo 300 mil hacían los estudios secundarios. De manera que, desde la primaria a la secundaria, ya había un descarte de 3,7 millones de estudiantes. De esos trescientos mil secundarios iban a las universidades no más de cien mil.

“¿Qué pasaba con esos tres millones largos que al terminar la escuela primaria no podían ir al secundario porque no tenían medios? Porque la enseñanza era cara y ninguno de ellos podían seguir los estudios superiores. Nosotros no teníamos delincuencia juvenil, porque en Buenos Aires había más de 50 mil muchachos que iban a los clubes de barrio. Esos clubes los hacía el Estado y los administraban los vecinos.

“Se contempló un panorama de conjunto y se hizo la conquista más grande. La universidad se llenó de hijos de obreros, donde antes estaba sólo admitido el oligarca. Porque el oligarca pone altos aranceles en las universidades y entonces sólo puede ir el que puede pagar. Nosotros suprimimos todos los aranceles. Sin derecho de exámenes ni nada. Era totalmente gratis, porque el Estado pagaba todo.”

(Declaraciones de Perón en una entrevista con el periodista Tomás Eloy Martínez, en 1970)