El Fondo Monetario Internacional reclama conocer el “plan completo” de Alberto Fernández para determinar si “en realidad es consistente” antes de comenzar a renegociar los términos del fallido acuerdo alcanzado el año pasado con las autoridades argentinas. Los términos para el proceso fueron informados por el responsable del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, durante una entrevista televisiva, donde expresó la voluntad del organismo de “ayudar básicamente a Argentina en el diseño de su nuevo programa para que vuelva al crecimiento, para reducir la inflación”. El diálogo bilateral formal con el presidente electo comenzó el martes durante una llamada telefónica que Fernández mantuvo con la titular del prestamista Kristalina Georgieva.
Como responsable departamental en el FMI, el economista argentino-mexicano está encargado de supervisar el cumplimiento de las metas de ajuste fiscal, contracción monetaria y las reformas estructurales previstas en el programa de financiamiento más grande de la historia del organismo. “La deuda aumentó mucho”, advirtió Werner al ser consultado sobre la renegociación de los términos del acuerdo Stand-By. “Pero esperaremos hasta que veamos todo el plan para ver que en realidad es consistente, si su política fiscal es consistente con los niveles de deuda que tendrán, digamos cinco años más adelante”, expresó Werner en una conversación que mantuvo con el canal de televisión de la agencia Bloomberg.
El directivo del FMI recordó que la inflación “terminará cerca de un 57 por ciento este año y eso ha sido un generador de crecimiento de pobreza”. El último informe elaborado desde el área que encabeza Werner estimó que, al finalizar 2019, Argentina registrará además una contracción económica del 3,1 por ciento y la disparada de la deuda al 93,3 por ciento del PBI. “Sería muy importante para Argentina tener un programa integral que ayude a reducir la inflación, impulsar el crecimiento y, por lo tanto, mejorar significativamente las tasas de pobreza que han empeorado mucho”, sostuvo Werner, que encabezó una misión del FMI a la Argentina en agosto.
Durante ese periplo, los representantes del organismo fueron recibidos por el entonces candidato presidencial. “El gobierno y el FMI son responsables de esta catástrofe social”, expresó Fernández tres meses atrás. El vínculo comienza a reperfilarse pero las tensiones persisten. “Vamos a proponer un plan económico sostenible y un acuerdo de pago que podamos cumplir, pero sin más ajuste”, transmitió el presidente electo a Georgieva el martes por la tarde al enfatizar que “es mi deber anticiparle que en la situación en la que se encuentra la economía argentina es difícil propiciar un mayor ajuste. No podemos hacer más ajustes fiscales porque la situación es de una complejidad enorme, el nivel de ajustes en la era de Macri ha sido tremendo”.
A pesar del reciente acercamiento bilateral, Werner indicó que desde el FMI pretenden ver el plan de Fernández “en su totalidad”. En ese sentido, expresó que “es muy difícil hablar sobre gastos gubernamentales o impuestos o nivel de deuda si no se junta todo”. En ese sentido, el titular del Departamento para el Hemisferio Occidental expresó que “la deuda se ha incrementado mucho y por eso es muy difícil y hay grandes conversaciones sobre la deuda. Pero vamos a esperar a ver el plan completo, si en realidad es consistente, si la política fiscal es consistente con los niveles de deuda”.