El director general de Carabineros, Mario Rozas, ordenó suspender temporalmente el uso de perdigones y balines en protestas. De todas formas, planteó la excepción frente a casos de "peligro inminente de muerte". Un informe de la Universidad de Chile reveló que los proyectiles usados para reprimir a manifestantes no son sólo de goma, sino que también tienen plomo.
"Como una conducta de prudencia, se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal como herramienta antidisturbios", anunció Rozas a través de un comunicado. Los perdigones y balines, apuntó, "solo podrán ser utilizados, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa cuando haya un peligro inminente de muerte".
La Universidad de Chile publicó el fin de semana un informe en el que denunciaba que los proyectiles usados por carabineros están compuestos en un 20 por ciento de caucho y en un 80 por ciento de plomo, silicio y sulfato de bario. "El plomo es un metal que puede tener consecuencias graves en el organismo como daño en los riñones, abortos espontáneos en el caso de las embarazadas y perturbaciones al sistema nervioso", expresaron los investigadores de la casa de estudios.
En las últimas horas, el accionar violento de carabineros volvió a ser noticia. El martes, el ataque a una patrulla policial terminó con al menos dos heridos de bala en la comuna de Recoleta. El miércoles, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile denunció que una estudiante de su casa de estudios fue herida de bala por personal de carabineros que intentaba dispersar una manifestación en la célebre Plaza Italia.