Alberto Fernández se reunió con el cordobés Carlos Caserio en un intento por evitar que los senadores que respaldaron al Frente de Todos se dividan en dos bloques: uno kirchnerista y otro que responda a los gobernadores. Caserio reveló que incluso le ofreció incorporarse a su gabinete en caso de que eso sirviera para facilitar la unidad. "La verdad que me tomó por sorpresa, estoy muy agradecido por la proposición", comentó el senador cordobés. Para reemplazarlo comenzó a circular el nombre del senador formoseño José Mayans, que conseguiría la venia de Cristina Kirchner y también de los gobernadores. El presidente electo se vio luego con el futuro presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, donde también está en juego el armado de un bloque único, todo indica que bajo la conducción de Máximo Kirchner. Por otro lado, desde el entorno de Fernández confirmaron que Diego Gorgal, un especialista del espacio de Massa, se hará cargo del Ministerio de Seguridad, uno de los puestos que todavía estaba en duda.
"Somos un frente y tenemos que estar todos unidos", le dijo Alberto Fernández a Caserio en la reunión que tuvieron por la mañana en las oficinas de Puerto Madero. Las diferencias en la Cámara alta surgieron a partir de la versión de que la vicepresidenta electa Cristina Kirchner deseaba conformar un bloque único en el Senado con alguien de su confianza al frente. Uno de los nombres que trascendió fue el de la mendocina Anabel Fernández Sagasti. Entonces, quienes hoy pertenecen al Bloque Justicialista, el viejo peronismo federal donde tallan los gobernadores, se mostró en desacuerdo.
"Tenemos un respeto enorme por todo lo que hizo Cristina como presidenta, pero no somos dirigentes que hemos trabajado bajo su jefatura política. Venimos de las provincias y la jefatura está expresada en los gobernadores", salió entonces a marcar Caserio, que como presidente del PJ cordobés se diferenció del gobernador Juan Schiaretti y trabajó activamente en la campaña por la fórmula presidencial del Frente de Todos. Luego de esas declaraciones, recibió entonces un llamado de Fernández para que lo visitara en sus oficinas.
En el diálogo, el presidente electo le planteó que veía mucho mejor que en el Senado estuviera representado el Frente de Todos en un bloque único. Y si en lo personal no se sentía con la voluntad de dar ese paso, le ofreció como solución la posibilidad de incorporarse a su gabinete. "Me dijo que si quería seguir en el Senado también lo hiciera, así que lo voy a pensar. La verdad es que es un cargo muy importante, pero lo voy a pensar y veremos que es lo que más conviene porque estoy muy abocado al Senado", explicó Caserio. Poco después comenzó a circular el nombre de Mayans como su reemplazante, que tendría la posibilidad de generar apoyos de uno y otro sector.
Pero Fernández no sólo se ocupó del Senado sino también de Diputados porque mantuvo un encuentro con Massa, quien trabaja en el futuro diseño de la Cámara baja. Luego de definida la salida de Agustín Rossi de la jefatura del bloque de diputados para ocupar nuevamente el Ministerio de Defensa, quien se perfila para reemplazarlo es Máximo Kirchner. A diferencia del Senado, en la bancada de diputados la situación estaría más allanada para mantener el interbloque unido. Massa y Máximo armaron una muy buena relación durante la campaña electoral.
Pero Massa también estaría interesado en poner gente de su confianza en algunos lugares del futuro gabinete. En ese sentido, luego de la charla en Puerto Madero, trascendió como seguro el nombramiento de Diego Gorgal en Seguridad, uno de los cargos que todavía se consideraban en duda. Gorgal fue coautor del proyecto de Código Penal que Massa presentó en la campaña electoral 2015, tildado entonces como de "mano dura". Gorgal, de 43 años, que comenzó en la función pública de la mano del ex ministro Juanjo Alvarez, prefiere calificar su concepción como de "mano justa".
Con todo, Alberto Fernández ya trazó algunas líneas sobre su futura política de seguridad. Habló de la creación de un Consejo, con participación parlamentaria, que diagramará las futuras políticas. Además, anticipó la derogación de los protocolos creados por Patricia Bullrich para las fuerzas de seguridad.
Otro nombre del massimo que circuló durante el día fue el del diputado Raúl Pérez, quien ya había conversado para secundar a Eduardo "Wado" de Pedro en el Ministerio del Interior. Pero luego también se mencionó como posible ministro de Transporte. Cerca de Alberto Fernández le bajaban el tono a esa alternativa. Hay muchas conversaciones paralelas en las que también entra en juego quiénes ocuparán lugares clave como YPF o Aerolíneas Argentinas.
En tanto, quien también estaría confirmado es el referente del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro como vicejefe de Gabinete acompañando a Santiago Cafiero. Navarro cumplió un rol importante en la campaña del Frente de Todos tanto en la provincia de Buenos Aires como en Córdoba y la intención de Alberto Fernández es mantenerlo cerca en el gobierno. Navarro tenía una conversación pendiente por otro puesto en la gestión, pero todo indicaba que terminaría recalando en la jefatura de Gabinete.