1. Arturo Murillo, ministro golpista de Gobierno, sobre los asesinados por la represión que él dirige. Conferencia de prensa, con militares al lado:
“Hay claras evidencias de lo que está sucediendo, puesto que lo primero que han hecho cuando ha habido las bajas, que no sabemos cuántas son confirmadas, ya estaban los ataúdes listos. Aparecieron los ataúdes listos. Y los letreros también. Incluso uno dice 'Hagámonos daño'. Muchos de los dos o tres que tenemos confirmados, tienen tiro en la nuca, en la cabeza. ¿Cómo han podido recibir un tiro en la nuca? O sea, el compañero de atrás es el que está disparando… Lo que dice, el… `hagámonos daño’ y ‘echémosle la culpa a ellos’. Aquí hay una mente macabra que sabe qué hace. Espero que Dios nos de la fuerza necesaria y nos ilumine para poder encontrarlo y llevarlo donde merece. Para que sea juzgado. Y todos saben quién es esa mente macabra”.
2. Por la mañana, caravanas militares en Senkata, a 25 kilómetros de La Paz. Humaredas y ruidos de disparos. Personas parapetándose en una ruta. Heridos. Cuerpos inertes, con personas desesperadas alrededor. Un muchacho muerto, tendido en el asfalto. Dos o tres videos sobre él; en uno veo que tiene la boca y los ojos abiertos. Muerto.
3. El médico de Senkata unos minutos antes, mientras masajea el pecho de ese herido de muerte; cada tanto levanta la remera ensangrentada y se ve el agujero de bala a la altura del corazón. El muchacho herido sufre mucho, aprieta los dientes, se queja por el dolor. Habla el médico:
-Mirá lo que le pasó a mi cumpita. ¡Queremos mostrarles esto! Compañeros, todos estamos aquí… Están viendo, compañeros, que estoy reanimando a un caído de bala, compañeros. Pa mí es muy difícil como personal de salud estar solito. Necesito que venga la Cruz Roja. Necesito que vengan los voluntarios, hasta que salgan. Miren en este estado, cómo está mi compañero. ¡Está sangrando, está baleado en el pulmón, compañeros! Necesito ayuda, ¡¡no puedo hacer solo nada con varios heridos, compañeros!! Por favor se lo pido a todos ustedes que vengan aquí a colaborarnos! Aquí el compañero está herido, agonizando. ¡¡No puedo hacer nada, compañeros!!
4. Un conductor sonriente y positivo en un programa llamado Arriba Bolivia. Centros a los nuevos ministros y búsqueda de mostrar que todo está por “normalizarse”. Presenta un informe sobre una “misa para pacificar el país”. “El alto mando policial, a la cabeza del coronel Rodolfo Antonio Montero Torrico, convocó a la población boliviana a rezar porque vuelva la paz, la tranquilidad, la conciliación y el amor en las familias bolivianas, dejando de lado la confrontación que ha generado luto”. Dice Montero Torrico: “En nombre de la institución, del verde olivo, pido que la paz reine en toda mi amada patria Bolivia, que nos dejemos de rencores, de odios, que pensemos en nuestros hijos, en nuestros nietos. Que miremos adelante, que no miremos el pasado. Porque todos somos hermanos”. La misa fue celebrada por monseñor Fernando Bascopé, que es el obispo castrense. “En el día de hoy estamos implorando, rezando al señor, para que de verdad descienda del cielo, la nueva Jerusalén. Que gobierne dios en el corazón de nosotros. Que sea su amor el que..,”
5. El médico de Senkata, en el consultorio, ayer por la tarde. Parece diez años más viejo que a la mañana.
-Realmente… con lágrimas en los ojos les digo… ya tenemos seis muertos. Se les ha atendido a todos, lo que se les ha podido atender. Gracias acá a esta gente que me está colaborando, tengo dos doctoras, tengo enfermeras, tengo paramédicos, gracias a ellos estamos sacando adelante… Hemos atendido casi 20 heridos más; los más graves se los ha despachado; hemos tenido que operar aquí mismo. Me da pena que estos militares estén haciendo eso con uno. NO sé… pido la ayuda internacional de la Cruz Roja, para que vengan acá. Vean realmente cómo está nuestro pueblo aquí de Senkata. Están muriendo como perros. No saben cómo aquí los atendemos a los heridos: hacemos todo lo posible. A la gente que me está viendo, por favor… tráiganme gasas, necesito apósitos, necesito pinzas, las pinzas aquí con el polvo se me contaminan. Por favor les pido a todos, y a la ministra, y al ministro de gobierno, que pare esta masacre. La gente está muriendo harto, acá. Después van a decir que hacemos vandalismo. Yo no soy vandalismo. Soy un personal de salud que me he quedado acá, para ayudar a mi gente. Esta es la primera gente que estoy sacando, los que han muerto en mis brazos… Da pena. Da harto pena ver morir a la gente… con bala en el pecho, con bala en la cabeza. Sus brazos destruidos. Realmente da pena, mucho.
6. Ministro golpista de Defensa Fernando López. Camisa blanca, whipala, escudo y bandera boliviana de fondo.
-Pueblo boliviano. Estamos viviendo una crisis. Es una realidad. Pero permítanme explicarles que la misión de nuestras Fuerzas Armadas hoy es agotar absolutamente todos los espacios de paz. Y de diálogo. Hemos dado instrucciones precisas a todas nuestras fuerzas armadas, que en todos los puntos de conflicto lo primero que tienen que hacer es encontrar y dirigirse a la persona que está a cargo de la manifestación, y dialogar con esa persona. Entendernos como hermanos bolivianos. Saber que es más lo que nos une que los que nos separa. Nosotros somos un simple gobierno de transición. Vamos a respetar absolutamente todo lo que este dentro de este periodo. No tenemos ningún derecho de quitar todo lo que se les ofreció en la otra gestión. Cada terreno, colegio, coliseo y lo que fuere, si tiene un curso de aprobación económica y ejecución, va a ser así. El único objetivo de nosotros es simplemente darle tranquilidad al pueblo boliviano y de la manera más rápida llamar a elecciones. Solo vinimos para eso. En paz, con fe en dios. Dios los bendiga.
7. Por la mañana, la presidenta golpista autoproclamada Jeanine Áñez desfila sobre alfombra roja ante una formación militar. Por la noche anuncia que envió un proyecto de ley al que llamó “sexo chantaje”. “Esto por la preocupación, porque hemos visto innumerables casos de viralización de videos con situaciones íntimas, a veces de manera probablemente consentida y de pareja, y otras veces no consentida, y que hacen muchísimo daño a la dignidad de la mujer”.
8. Ministro golpista López. “Yo no quiero ofender a aquellos bolivianos que han decidido tomar el camino de la violencia. Por lo tanto me disculpo si por ahí la palabra horda no es la correcta. Pero estamos indignados. Me disculpo. Pero estamos indignados. No puede ser que la violencia tome nuestras calles. Sujetos que están pagos, probadamente les están dando dinero, probadamente están alcoholizados… Probadamente… es casi seguro, que ellos reflejan lo peor de nuestra sociedad. Entonces nuestra indignación pasa porque mientras nosotros estamos intentando generar el diálogo, generar procesos de paz para la democracia, tenemos bolivianos que han decidido ir por el lado de la violencia. Y que además no entienden razones. Conversando con oficiales del ejército y de la policía, cuando ven que hay un enfrentamiento, quieren llamar a algún líder, quieren llamar a alguna cabeza para poder instalar lo que corresponde, que es un diálogo, y no encontramos interlocutores. Y cuando lo encontramos, está en situación inconveniente, absolutamente alcoholizado”.
9. El padre de Pedro Quisbert Mamani, uno de los asesinados, en el velatorio, esta mañana.
-Señor periodista, miren lo que me han hecho a mi hijo. Y ahora mismo está dejando a su esposa con tres hijos. Dos hijos y uno está en camino, este 25 va a tener ya su bebé. Qué va a ser ahora de mi hijo. Señora presidenta, usted que me dice que ha entrado para pacificar el país, ¡¿cómo me va a devolver a mi hijo?! Mi hijo está aquí… ¡Yo no soy político! ¡Yo no soy del MAS, no me interesa! Me interesa mi familia; yo a mi hijo me lo he criado, me ha costado mi hijo, hacerle estudiar, me ha costado ponerle en su profesión. Señor ministro, señores de las Fuerzas Armadas, señores policías, ¿están feliz ahora? ¡Me han quitado a mi hijo! ¡Mis nietos van a llorar en contra de usted! ¡Mírenme a la cara! ¡Yo no soy cualquiera, soy artesano, carajo! Pero me da bronca que un inocente muera. Debían fijarse a quiénes matan, no es agarrar ametralladora y ametralladora al pueblo. Al pueblo inocente. ¡Como perros los han matado! ¿A mi hijo quién me va a devolver? ¿Quién va a ver acá a mi yerna? Señores vecinos, ¿es justo lo que han hecho con mi hijo? No es justo. Necesito justicia. Señora Áñez, señora presidenta, necesitamos justicia. Que no se quede esto impune. Nosotros somos gente humilde. Gente trabajadora. A mí nadie me paga. ¡Yo no vivo de nadie, vivo de mi trabajo! A mi hijo me han quitado, ¡y eso es lo que más me duele! ¡Justicia para mi hijo! ¡Justicia para Pedro Quisbert Mamani! Señores, por favor, ya no más matanza. Basta. Gracias, señor periodista.
