Marie Collins, miembro original de la Comisión Para la Tutela de Menores (CPTM) creada por el papa Francisco para hacerle llegar recomendaciones en la prevención de abusos sexuales en la Iglesia, renunció a través de una carta en la que expresó su frustración: “Más allá de la aprobación por el Santo Padre de las recomendaciones, hubo constantes reveses. Se debieron directamente a la resistencia de algunos miembros de la curia vaticana al trabajo de la comisión. La falta de cooperación, particularmente de los dicasterios más involucrados en los casos de abusos, fue vergonzosa”, lamentó en su misiva de renuncia, que ya fue aceptada. Collins fue víctima de abuso en su Irlanda natal.