“La discusión sobre si los videojuegos pueden ser o no arte ya quedó zanjada, ahora la cosa pasa por entender qué implica esto”, plantea Luján Oulton, de cara a la inauguración de la décima edición de Game on! El arte en juego. La exhibición/festival cumple una década a lo largo de la cual se erigió en referente indiscutido dentro del campo. La apertura será este viernes a las 19 en el hall de las salas A/B del Centro Cultural General San Martín (Sarmiento 1551) y que se extenderá hasta el 30 de noviembre, con entrada libre y diversas actividades.
Además de albergar más de 40 obras nacionales y extranjeras vinculadas al arte y los videojuegos, Game On! también será escenario de GAIA (Game Arts International Assembly), que se propone como un “think tank” para curadores, organizadores de exhibiciones y festivales y desarrolladores. Aunque será un encuentro cerrado para los 23 referentes locales e internacionales, GAIA también tendrá algunas actividades abiertas al público, aclara Oulton. Toda la información de las obras, agenda y actividades está disponible en el sitio oficial .
“Esta edición muestra mucho crecimiento, vamos a exhibir muchas obras y consolidamos la propuesta de curaduría nodal, de agrupar las obras por ejes temáticos, habilitando la discusión y el cruce entre los distintos nodos: narrativas, game design, hacks, poética, contactos, entornos... cosas que tienen que ver con cuestiones o aspectos en común del hecho de trabajar con videojuegos”, explica Oulton. Junto a Diego Maté y Agustín Pérez Fernández, Oulton integró el comité curatorial del festival, que también organiza desde hace 10 años, cuando comenzó en la pequeña galería de arte familiar en Palermo.
“Hace 10 años nacimos tanteando la noción de videojuegos como expresión artística y al mismo tiempo empezaba a darse esa discusión a nivel internacional en otros festivales y en el campo mismo de los videojuegos”, rememora la especialista. Desde entonces, considera, se fueron consolidando espacios hacia adentro y hacia afuera del campo, lo que le abrió puertas no sólo a Game On!, sino a toda la comunida de desarrolladores de videojuegos.
El proceso actual para el campo, analiza Oulton, es ver “qué posibilidades hay cuando uno habla de experimentación y arte en videojuegos”. Conocer a los creadores, sus nuevos desarrollos e ideas, y qué elementos y aportes pueden aparecer desde otros campos. “Se amplió el cruce entre distintas disciplinas, se está habilitando una nueva mirada y eso permite que el medio pueda crecer”, celebra. Así como en la literatura aparecieron los “sellos de autor”, otro tanto sucede en el mundo de los videogames, compara la curadura.
Como parte de este proceso, también aparecen creadores más arriesgados. “Hay un nuevo contenido y esto se contagia a la escena comercial, por ejemplo ahora salen videojuegos donde los protagonistas ya no son los hombres tradicionales y estereotípicos, sino que aparecen otras figuras, con personajes transgéneros, o más representación para la comunidad LGTB”, explica. “Además de nuevas voces, de otras narrativas, la experimentación llega al hardware, a los controles experimentales y alternativos, que van a tener un lugar bastante grande en esta edición”. Otra sección del festival, recurrente en su temática, es la de los videojuegos vinculados al activismo social, representados este año en The Bluff Collection, Human Terrain Systems y Heavy Thoughts. Este último, además, es un “machinima”, que pueden definirse como filmes realizados a partir de la plataforma de un videojuego, una corriente que está creciendo exponencialmente.
“Explorar otras miradas también significa explorar otras formas de ser y eso permite recibir a profesionales que llegan de otros campos, entonces se enriquece la producción de todos, no sólo de los videojuegos: la educación, la ciencia y el arte también se vieron enriquecidos por esta evolución del fenómeno de los artgames y los experimentales en esta última década”, dice Oultn.
Un libro para entender los videojuegos
Acaba de lanzarse el libro: Video Games: more than just a game. The unknown successes of Latin American and Caribbean Studios (“Videojuegos: más que sólo un juego. Los desconocidos éxitos de los estudios latinoamericanos y caribeños”). Fue coescrito por Martina Santoro –ex presidenta de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos de la Argentina-, Juan Pablo Pison y Phill Penix-Tadsen y publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Santoro destaca respecto al libro que “muestra el resultado de años de trabajo de una comunidad de desarrolladores de toda América Latina, compañías e individuos, gobiernos e instituciones, amigos que unieron fuerzas para ayudar al crecimiento de la industria”. Santoro celebra que la escena regional “está creciendo de a saltos” y que “más y más equipos latinoamericanos se están convirtiendo en éxitos internacionales”. Santoro también destacó los comienzos modestos de toda su generación y propone una mirada optimista al futuro: “imaginemos qué logrará la nueva generación con proyectos apoyados por compromisos reales y a gran escala”. El libro se puede descargar en este enlace .