El equipo técnico del presidente electo que mantiene contacto con la conducción de la CGT está evaluando las alternativas que apuntan a mejorar los ingresos de los trabajadores que se vieron más afectados por la crisis. Según reconocieron varios dirigentes sindicales, la posibilidad de otorgar un aumento salarial por decreto a los trabajadores con menos ingresos y el incremento de jubilaciones y planes sociales depende de lo que los nuevos funcionarios encuentren cuando asuman el gobierno.
El martes, Claudio Moroni, el hombre de Alberto Fernández que probablemente ocupe el Ministerio de Trabajo, tuvo una reunión con la mesa chica de la CGT en la sede del gremio de Sanidad, en donde analizaron el panorama laboral dejado por el macrismo en los últimos cuatro años, específicamente los datos referentes al desempleo y la pérdida de poder adquisitivo. "Coincidimos en que las prioridades son generar más puestos de trabajo y mejorar los salarios más bajos. Pero no se discutieron los mecanismos a través de los cuales se podría implementar esta mejora. Esta información la sabremos de manera concreta una vez que el gobierno asuma y sepa qué dinero disponible hay en la caja", declaró a Página 12 el titular de la Unión de Docentes Argentinos, Sergio Romero.
En ese sentido, los dirigentes gremiales pusieron paños fríos a las especulaciones sobre un posible aumento salarial generalizado a fin de año. "Hay que ver si encuentran dinero el 10 de diciembre cuando asuman, todavía no hay nada confirmado", advirtió el titular de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, quien también participó de la reunión con Moroni. "El objetivo es llevar tranquilidad a los sectores más sumergidos", afirmó el secretario general del Sindicato de Peones de Taxi, Omar Viviani. "Lo están estudiando, todavía no hay un monto, pero yo le tengo mucha confianza a Alberto Fernández", declaró.