La radio comunitaria rural FM La Voz de la Quebrada, que trasmite en la frecuencia modulada 90.9, es una concreción de comunidades campesinas originarias y criollas de la zona de la Quebrada Escoipe, en el departamento Chicoana, en los Valles Calchaquíes de Salta.
La ex directora de la Escuela del paraje La Zanja, Mercedes Ochoa, que en el proceso se jubiló, destacó la importancia de los proyectos colectivos. “Cuando uno encara un proyecto en comunidad, que representa los intereses de todos, el tiempo llega”, aseguró una emocionada en el acto de inauguración realizado el pasado viernes.
Ochoa fue una actora importante para los talleres que se realizaron en el lugar. En medio de este proceso se jubiló. El viernes volvió feliz, para ver la concreción del camino. “Soy una agradecida y una beneficiaria de este proyecto”, sostuvo.
El proceso, iniciado a en abril de 2015, cuenta con el acompañamiento de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Programa ProHuerta del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación y la Mesa de Comunicación Popular de Salta y Jujuy. La nueva radio ya es parte de la Red de Radios Rurales, que reúne en todo el país a 52 emisoras vinculadas al campesinado.
La inauguración oficial reunió a visitantes de los distintos parajes de esa zona de paisajes sobresalientes, y a representantes de las escuelas locales, el colegio secundario, un fortín gaucho, de los organismos nacionales involucrados y de la Municipalidad de Chicoana, en cuya jurisdicción se encuentra el edificio de la radio, en el paraje Malcante exactamente, a un costado de la ruta provincial 33, que conduce a Cachi.
Hubo, como corresponde a la idiosincrasia de la región, una ceremonia de ofrenda a la Pachamama, y una sahumada de las instalaciones de la emisora.
“Vemos con fuerza las potencialidades de la comunicación” para difundir, para “entendernos, compartir proyectos, fortalecer nuestra identidad”, planteó de entrada nomás una de las conductoras del acto, Cecilia. La radio alcanzará a unas 120 familias, distribuidas en once parajes que componen la Quebrada.
Mariela Domínguez, la encargada de la radio, recordó los comienzos, cuando se planteó por primera vez la posibilidad de tener un medio de comunicación propio. En esos casi cinco años hasta la inauguración formal hubo que sortear un sinfín de escollos y se llevó adelante un largo proceso de capacitación técnica en el que fue prendiendo cada vez más la comprensión de la importancia de un medio de comunicación, “siempre siempre vamos a estar trabajando para la radio, porque la tenemos que mejorar”, prometió Mariela al tiempo que invitó a “seguir sumando más ideas” para que “la radio crezca”. “Las puertas de la radio están abiertas”, invitó al final.
“Este es un avance para la comunicación”, celebró a continuación Jorge Ramírez, el director de la Escuela Juan Dávalos, del paraje El Nogalar. El docente destacó dos ideas: oportunidad y justicia. “La oportunidad que nos está dando el Estado de que estos parajes puedan comunicarse al instante” y “a la vez se hace justicia para estas comunidades”, porque “merecen tener las mismas oportunidades que los centros urbanos”, sostuvo.
Ramírez sumó a este logro la instalación de una red de radios VHF con antenas en once puntos, una iniciativa llevada adelante por el INTA y el ProHuerta con el objetivo de mejorar la comunicación, dado que en estos parajes no hay señal de telefonía. Las estaciones se instalaron en Chicoana, Potrero de Díaz, El Nogalar, Agua Negra, El Sunchal, San Fernando-La Yesera, La Zanja, El Rodeo y San Martín-Maray.
Somos la Pachamama
Uno de los pioneros de la zona, el dirigente Amado Lara, del paraje Aguas Negras, llevó el mensaje de los pueblos originarios. “Nos sentimos orgullos de tener una FM”, contó, aunque confesó que les hubiera gustado tener una radio AM, “para que nos escuchen los funcionarios”.
“Somos la tierra, somos la Pachamama, somos la naturelaza. Somos ancestrales y preexistentes en estas partes (del territorio)”, sostuvo trayendo al lugar el golpe de Estado en Bolivia, y la afrenta al símbolo de los pueblos originarios, la whipala.
Por otro lado, Lara se manifestó agradecido de “que nos reconozcan nuestros derechos” y deseó que esta radio “sea lazo de amistad para toda la Quebrada”, advirtió que las comunidades tienen que estar preparadas para ser parte del Estado y declaró su intención de integrarse a la concreción de la radio: “Aquí vamos a plantar nuestra bandera”.
“Mucha más corta está la distancia”, felicitó por su parte el presidente de la Comunidad originaria Potrero de Díaz, Amado René Gaspar, quien celebró “esta gesta de la radio La Voz de la Quebrada” y el equipo de VHF. Para explicar la importancia de ambos medios, Gaspar contó que antes para intercambiar sus productos tenían que recorrere distancias importantes por caminos que no son muy buenos. En cambio, ahora les basta con mandar un mensaje por la radio de VHF para saber con quiénes se puede comerciar o trocar productos.
“¿Quiénes pueden hacer radio?”, preguntó Cresencio Tolaba, director del Colegio Islas Malvinas de Chicoana, que tiene un anexo en Aguas Negras, quien recordó que antes de este proyecto estaban convencidos de que solo los profesionales de la comunicación podían hablar en una radio. También celebró la existencia de este medio en esa zona rural, dijo que es importante, “es lo que siempre hablamos con los alumnos, que son de este lugar, de este tiempo”, afirmó. Tolaba y algunos estudiantes ya están comprometidos a realizar un programa semanal.
El representante del gobierno municipal, Cristian Vázquez, destacó que lo importante “ha sido juntarse en comunidad” y comprometió el apoyo del municipio.
Germán Arapa, en representación de la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (FONAF) convocó a que surjan más actores como los que hicieron posible esta concreción, porque son necesarias “más radios como la 90.9 La Voz de la Quebrada”.
Marcelo Echenique, que habló por el Centro Regional de Salta y Jujuy del INTA, reseñó la importancia de la articulación entre organismos estatales y resaltó “el compromiso” de las comunidades. La radio, dijo, “es un espacio de resistencia, de libertad”.
Agricultores y criadores
Los habitantes de estos parajes son agricultores y criadores en un territorio que se extiende desde el pueblo de Chicoana hasta el paraje Pie de la Cuesta del Obispo.
En la Quebrada de Escoipe viven unas 380 familias que producen prácticamente todo lo que consumen y logran excedentes para la venta. Entre sus cultivos, producen poroto pallar, maíz capia, haba, zanahora, arvejas, duraznos, peras, manzanas y nogales. Y crían vacunos, ovejas y cabras.
Además, preparan conservas, licores artesanales, realizan artesanías en cuero y lana, lo que comercializan en ferias campesinas que realizan en la zona, y en puestos instalados al costado de la ruta 33, por donde transitan los turistas que atrae el pueblo de Cachi.
En la zona hay tres escuelas primarias, que trabajan con el sistema de albergue, y una escuela secundaria. Pasados esos niveles, si algún chico quiere seguir estudiando tiene que emigrar.
También hay tres centros de salud, con un agente sanitario y un enfermero de forma permanente. En cambio, el médico solo va una vez por semana.