La Premier League envió una notificación a 20 clubes ingleses para alertar sobre los efectos que tienen los cabezazos en la salud mental y para que decidan qué medidas tomar en las categorías inferiores, luego de que un informe de Glasgow Brain Injury Research Group confirmara que el impacto de la pelota con la cabeza puede ser causante de enfermedades neurodegenerativas. El debate estuvo presente en la última reunión de la liga inglesa, en la que estuvieron presentes todos los clubes que la integran.
La medida está siendo resistida por los clubes, pero se cree que sería implementada de forma generalizada en las divisiones infantiles. Los resultados de la investigación, que duró 18 meses y fue financiada por la Federación Inglesa (FA) y el Sindicato de jugadores ingleses (PFA), son categóricos: los futbolistas tienen 3,5 más de posibilidad de sufrir enfermedades neurológicas que el resto de la población.
La investigación examinó los cadáveres de 7.676 jugadores escoceses nacidos entre 1900 y 1976 y los comparó con 23.058 personas con características similares. Determinó puntualmente que son cinco veces más las probabilidades de padecer Alzheimer, cuatro veces más las de adquirir esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y el doble de contraer Parkinson.
“Agradecemos este importante informe y agradecemos a la FA y la PFA por ocuparse de esta área de trabajo vital en beneficio del juego”, subrayó en un comunicado la Premier League. Allí también destacaron que examinarán los resultados y trabajarán con la FA para “considerar los próximos pasos”. “Discutiremos el estudio con los clubes lo antes posible”, habían adelantado a mediados de octubre, cuando se publicó el informe.
La FA, por su parte, aclaró que su grupo de médicos asesores no cree que haya “la suficiente evidencia para hacer cambios en el modo que se juega el fútbol moderno, en cualquier nivel del juego”.
El club Burnemouth ya hizo lo propio y prohibió los cabezazos durante en los entrenamientos de los más jóvenes, mientras que la Scottish Football Association planea hacerlo con los más chicos. Estados Unidos es el único país del mundo en el que los cabezazos están prohibidos en divisiones inferiores, entre los chicos menores de 10 años, mientras que los jugadores entre 11 y 13 años sólo pueden hacerlo por cortos períodos de tiempo.