Felicitaciones al suplemento NO por sobrevivir, seguir adelante y decirle que no a cambios culturales que no permiten tener un espacio de este tipo, como pasó con el otro suplemento. A veces en la vida lo más importante es saber decir que no y no decirle que sí a todo, porque si no terminamos empantanados o quién sabe dónde. Es un acto de rebeldía que tiene que ver un poco también con las costumbres argentinas, de decir no.

Me parece que el NO siempre tuvo la necesidad de ser libre en el concepto. Como era un poco como el opuesto al Sí!, nunca tuvo tanta exigencia de tener que dar cátedra periodística, lo cual está muy bueno porque a veces los periodistas se vuelven mucho más papistas que el Papa o mucho más artistas que los artistas. Los periodistas tienen que informar. Creo que eso se puede notar hoy en día, porque es algo que sigue vivo.

Ojalá que cuando se acabe definitivamente el papel, el NO tenga un formato digital, que nunca termine el soporte, y que nunca se olviden de las nuevas generaciones en cuanto a la música, el arte. Hoy por hoy lo importante es celebrar que está.