El ministro de la presidencia del gobierno golpista de Bolivia aceptó ayer ocho de las nueve demandas presentadas por las organizaciones campesinas y sociales de La Paz. El acuerdo, firmado por el ministro Jerjes Justiniano retira a los militares de las calles del país, libera a los detenidos en las protestas, promete reparaciones económicas a las víctimas de la represión y la continuidad de ciertas políticas del gobierno de Evo Morales. El pacto fue firmado por el ministro Justiniano en papelería de la organización Tupaj Katari (ver facsímil), que es la Federación Departamental Unica de Trabajadores Campesinos de La Paz, junto a los representantes de las organizaciones sociales.
Los puntos del pacto son:
* Derogación de los decretos que eximen de responsabilidad penal a las Fuerzas Armadas en la represión.
* Repliegue inmediato de los militares.
* Elecciones generales antes del 22 de enero.
* Liberación de los detenidos en operativos de las fuerzas del orden, garantías a los dirigentes sindicales y no a la persecución.
* Resarcimiento económico y atención médica a los heridos e indemnización para las familias de las víctimas de la represión policial y militar.
* Respeto a la whiphala (la bandera indígena) y proceso a los policías que maltrataron el símbolo patrio.
* Continuidad de los proyectos de Evo Cumple y otros del anterior gobierno.
* Destitución de Arturo Murillo del cargo de ministro de Gobierno.
* Respeto a los recursos naturales y no a la enajenación.
Mientras tanto, la presidenta de facto Jeanine Añez se opuso a un proyecto de ley presentado por el MAS para darle inmunidad al ex presidente constitucional Evo Morales. Añez anunció públicamente que, de ser aprobado, vetaría el proyecto. "No podemos otorgar protección a quienes han sometido, perseguido, engañado y burlado a los bolivianos”, aseguró Áñez.