Tras varias jornadas de intensas negociaciones, la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó este domingo la ley -acordada por el Movimiento al Socialismo (MAS) y las fuerzas minoritarias que la apoyan- para convocar a nuevas elecciones, en las que Evo Morales y Álvaro García Linera no podrán participar.

La nueva ley suspende a todos los vocales del Tribunal Supremo Electoral y da 20 días a la Asamblea Legislativa para designar nuevos y crear un reglamento para que que cada departamento del país hago lo mismo.

Los nuevos vocales electorales deben asumir al día siguiente de ser designados por los legisladores y en un período de no más de dos días deben convocar a elecciones generales, en un plazo máximo de 120 días y presentar un calendario electoral.

Es decir, las elecciones podrían ser convocadas hasta mediados de abril próximo. En caso de necesitarse un ballottage presidencial, este debería ser convocado a no más de 45 días de la primera vuelta.

Al leerse el texto de la nueva electoral en un acto en el Palacio Quemado, se explicó que todas las organizaciones políticas con alcance nacional podrán participar -entre ellas el MAS-, pero ni Morales ni García Linera podrán presentarse como candidatos.

"Bendito sea Dios por este día", celebró la autoproclamada presidenta de Bolivia, la senador Jeanine Áñez, cuando se terminó la lectura de los artículos de la ley.

"Esta ley es producto del repudio a la forma en que el gobierno anterior intentó manipular las elecciones del 20 de octubre", agregó la mandataria de facto, reiterando su denuncia de fraude electoral.

Anoche, tarde, los diputados aliados de Áñez y los del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales habían acordado el texto en general y en detalle.

"La Ley tiene un régimen excepcional y transitorio. Es estrictamente para la coyuntura de este momento, que tiene como obligación apaciguar el país y que podamos convivir entre bolivianos en vez de matarnos entre nosotros", explicó el senador del Movimiento al Socialismo (MAS) Ciro Zabala sobre el acuerdo.

Poco después, el presidente de la Cámara, el masista Sergio Choque, anunció: "No habiendo mayores consideraciones, queda sancionada la presente ley, remítase al Órgano Ejecutivo para fines constitucionales", según informó la agencia de noticias boliviana ABI.

Tanto el MAS como las fuerzas que apoyan a Áñez sostienen que esta ley podría ser el inicio de una salida institucional para la crisis que terminó con un golpe de Estado contra Evo Morales.