Banco mucho al NO como suplemento joven e incluso como voz de una cultura de la que ha sido también gestora y protagonista. En muchos momentos contracultura, en otros indie, o paralelo a lo establecido, atravesándolo también. Eso define lo que pienso sobre el suple. Las veces que lo tratamos nos expuso a preguntas que te obligan a reflexionar un rato y sacar algo nuevo dentro tuyo; el NO te empuja a procesar de otro modo. Las buenas preguntas y las buenas entrevistas logran eso: ¡que uno saque cosas nuevas que ni conocía! Como, por ejemplo, cuando nos hicieron opinar sobre la combinación entre el rock y la política, que uno piensa que no se cruzan, pero sí, y el NO supo advertirlo.