Con el 97 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato de derecha Luis Lacalle Pou le saca una muy pequeña ventaja al candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez . Sin embargo, la diferencia en favor del postulante del Partido Nacional es de apenas 32 mil votos, cuando hay más de 34 mil "observados" que deberán ser definidos durante el escrutinio definitivo a cargo de la justicia electoral.
El presidente de la Corte Electoral, José Arocena, dijo al diario El País que el ganador se conocerá entre el jueves o el viernes porque la diferencia entre los candidatos es demasiado ajustada.
"La Corte no va a dar un ganador esta noche", explicó Arocena. La razón es que existe un cúmulo de votos "observados" o dudosos que supera en cantidad a la diferencia de sufragios emitidos para cada candidato.
El recuento o "escrutinio secundario", norma en los comicios uruguayos, comenzará el martes, puede durar dos o tres días, y se convierte en esta ocasión en definitorio de la elección.
Daniel Martínez: "Ahora debemos esperar"
El candidato presidencial del Frente Amplio brindó un discurso en Montevideo y se refirió al parejo ballottage que deberá buscar a un ganador en el escrutinio definitivo. Llamó a "esperar que se termine el conteo evitando cualquier forma de provocación, de enfrentamiento".
"Lo que sí queda claro, lo que sí nos deja esta elección, que parecía que iba a ser otra cosa, es que en ninguna de las dos opciones va a llegar al 50 por ciento de los votos", planteó Martínez y dijo que eso les deja "la tarea histórica de buscar entendimientos que nos permitan pensar en un solo país". "Quedó demostrado que no alcanzaban acuerdos entre cuatro paredes. El pueblo uruguayo es inteligente, define con su corazón y con su cabeza", agregó en referencia a la alianza entre las fuerzas de derecha y centroderecha de cara a la segunda vuelta.
Entre los gritos de la gente cantaba “milicos, nunca más”, el postulante frenteamplista manifestó: "Intentaron enterrarnos, lo que no sabían era que somos semilla".
Los sondeos a boca de urna
A las 19.30 cerraron los comicios de la segunda vuelta presidencial en Uruguay en la que se enfrentan el frenteamplista Daniel Martínez y el opositor nacionalista o "blanco" Luis Lacalle Pou. El candidato de derecha llegaba como favorito según las encuestas para poner fin a 15 años de gobierno de la izquierda.
Los primeros sondeos a boca de urna difundidos por medios uruguayos oscilan entre darle una leve ventaja a Lacalle Pou (de no más de tres puntos) y un escenario de paridad.
La proyección de la encuestadora Cifra indica que Lacalle Pou recibió el 49,4% de los votos frente al 46,4% del candidato oficialista Daniel Martínez. La consultora Factum entrega por su parte unas cifras del 48,5% y el 47,5% respectivamente.
Eduardo Bottinelli, politólogo director de Factum, dijo en el canal 4 local que "el piso (de votos) de Lacalle Pou sigue siendo mayor que el techo (máximo) de Daniel Martínez" y la diferencia que los separa está "fuera del margen de error estadístico".
En cambio Ignacio Zuaznábar, director de Equipos Consultores, señaló en Canal 10 que sus datos establecen una diferencia dentro de su margen de error y no arriesgó proyecciones.
El voto de los candidatos
Martínez votó en el barrio de Pocitos, en Montevideo, y declaró que lo "sorprendieron" algunas declaraciones de último momento, como el llamado a los militares del ex jefe del Ejército y líder opositor Guido Manini Rios a no votar por el Frente Amplio (FA).
"Con Alberto (Fernández) no tengo una buena relación, tengo una excelente relación", aseguró Martínez a la agencia Télam mientras esperaba en la cola para votar y marcó la diferencia con el presidente brasileño. "Con (Jair) Bolsonaro, en cambio, no tengo puntos en común", definió. "Pero si me toca ser presidente, negociaré con todos porque representaré a los uruguayos y no a mis opiniones personales", aclaró.
Pese al viento que corría, el candidato del oficialismo esperó con calma junto a su familia, una sonrisa y su mate y su termo en la cola hasta que todos los que estaban adelante votaran. Martínez anticipó que esperaba que “sea una lucha voto a voto" y destacó dos situaciones que pasaron en las últimas horas.
Por su parte, el opositor Lacalle Pou votó en la ciudad de Canelones, 50 kilómetros al noreste de Montevideo, tras un recorrido en auto desde su casa en el barrio privado La Tahona y en su recorrido donde bajo constantemente a sacarse fotos y saludar a sus simpatizantes. El hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995) llegó acompañado por una caravana de militantes que enarbolaron las banderas blaquicelestes del Partido Nacional -también conocido como partido blanco-.
En un breve contacto con las decenas de medios de comunicación presentes, Lacalle Pou afirmó que soñó "muchas veces con ser presidente”, reconoció que no pudo “dormir mucho” anoche y que se encontraba “ansioso” por conocer el resultado.
Sobre el video de su aliado Manini Ríos en el que llama a los militares a no votar por el Frente Amplio, Lacalle Pou dijo que no iba a hacer valoraciones sobre el contenido y la forma en que se expresó el senador elector por el ultraderechista Cabildo Abierto. “No puedo opinar sobre cada cosa que alguien escriba, pero obviamente que no comparto absolutamente nada”, expresó ante un hecho que no para de generar controversias y denuncias por la violación de la veda.
A diferencia de Martínez, el opositor Lacalle Pou no debió hacer fila porque su mesa estaba vacía, por lo que aprovechó para sacarse selfies y saludar a sus simpatizantes, que lo vitorearon al grito de “presidente, presidente”. Luego de votar, el candidato cumplió con su cábala e invitó a los periodistas presentes y un grupo de familiares y partidarios a comer un asado en su casa.