La semana pasada HBO estrenó la nueva temporada de Ray Donovan (irá los viernes a las 21) El tipo que limpia los trapos sucios de los demás está de regreso ¿o de vuelta de todo? En el primer episodio hubo golpes, tiros, sangre, familiares indeseables y sesiones de terapia. Así están las cosas para el fixer (encarnado por Liev Schreiber) al que desde hace un buen tiempo las cosas se le fueron de las manos. Abandonó Los Angeles y las celebridades, ahora reside en Nueva York pero no parece haber una bandera a cuadros para su maratón de problemas. En este nuevo escenario, el macho alfa de raíces irlandesas se convirtió en el brazo sucio de la política. “Se mantiene estoico a su masculinidad porque si rasca eso se va a encontrar con alguien muy golpeado”, planteó el actor.

David Hollander, el showrunner de la serie, remarcó el vigor impreso por la reaparición de Jon Voight como el conflictivo padre del protagonista. Por otro lado, Ray continúa con sus visitas al Dr. Amiot (Alan Alda) quien lo obliga a cicatrizar las heridas del pasado. “La verdadera importancia del personaje de Alan gira en torno a la necesidad que tiene Ray de un padre amoroso y una figura de autoridad que piense que es especial. Lo que me interesa es como Ray responde a esas sugerencias”. Tras algunas temporadas separados los miembros de su familia han vuelto a unirse y eso no significa nada bueno para los Donovan.