Una vez más, el presidente Sebastián Piñera decidió endurecer su postura frente al conflicto social en Chile. Anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley para que las Fuerzas Armadas protejan los servicios y la infraestructura pública del país. La medida evitaría decretar el estado de emergencia, al que debió recurrir por nueve días desde el estallido del conflicto el pasado 18 de octubre. La medida presentada por Piñera fue rechazada de inmediato por la oposición. El presidente también anunció que las fuerzas policiales de Inglaterra, Francia y España brindarán asesoría profesional a Carabineros, y destacó el reingreso a la fuerza de personal retirado.
El proyecto de ley habilita a las Fuerzas Armadas a "colaborar en la protección de nuestra infraestructura crítica, incluyendo servicios públicos esenciales e infraestructura policial, cuyo funcionamiento eficaz es vital para la seguridad y calidad de vida de todos los chilenos", dijo Piñera a la prensa después de visitar la Escuela de Suboficiales de Carabineros. En ese marco, incluye los sistemas de abastecimiento eléctrico y de agua potable, que durante varios días sufrieron desperfectos por ataques a sus centrales de distribución.
La iniciativa permite asignar a militares esas tareas "sin necesidad de decretar estado de emergencia constitucional, ni de restringir las libertades y derechos de los ciudadanos", agregó el mandatario. Desde la crisis que estalló en Chile el 18 de octubre, Piñera decretó por nueve días estado de emergencia. La medida constitucional otorga a las Fuerzas Armadas el control de la seguridad de la población y el resguardo de la vía pública.
La visita de Piñera a la Escuela de Suboficiales se enmarca además en su apoyo manifiesto al cuerpo de Carabineros, en medio de fuertes cuestionamientos a la fuerza. Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional coinciden en que durante el conflicto social se cometieron violaciones a los derechos humanos de civiles por parte de agentes de seguridad del Estado.
Sin hacer mención a las denuncias, Piñera destacó que la colaboración de militares en el resguardo de instalaciones públicas permitirá liberar a un significativo número de carabineros "para que vigilen y patrullen las calles, plazas y lugares públicos, protegiendo el orden público y la seguridad de nuestros ciudadanos".
Adicionalmente, Carabineros recibirá la asesoría profesional de las policías de Inglaterra, Francia y España para mejorar su capacidad operativa. El gobierno chileno adoptó recientemente otras medidas destacadas por Piñera en su discurso, como el reintegro de personal recientemente retirado y el anticipo del egreso de aspirantes a policías.
Como era de esperarse, la oposición repudió las nuevas medidas anunciadas por el mandatario. El diputado del Partido Socialista y exvocero del gobierno de la expresidenta Bachelet, Marcelo Díaz, sostuvo que las Fuerzas Armadas no están capacitadas para establecer el orden público. "No hay ningún espacio ni corresponde discutir un proyecto de ley que permita que las Fuerzas Armadas se involucren en materia de seguridad. No están capacitadas, no tienen formación, no tienen competencias profesionales para colaborar de acuerdo al orden público", expresó.
Más allá fue el diputado del Frente Amplio, Thomas Hirsch. "Piñera es responsable de violaciones sistemáticas a los derechos humanos, por lo cual ya lo acusamos constitucionalmente, ahora anuncia ley que le permitirá sacar militares a la calle sin decretar estados de excepción.
Cada día un poco más cerca de su antecesor Augusto Pinochet", twitteó.
La convulsión social, iniciada por protestas contra el aumento del boleto del metro que derivaron en amplias demandas sociales, deja en cinco semanas un saldo de 23 muertos, miles de heridos y más de 200 lesionados graves por disparos de perdigones de la policía. Si bien Carabineros anunció esta semana que dejaría de utilizar escopetas antidisturbios , excepto en casos de riesgo de vida de un policía o un civil, la Cruz Roja de Chile aseguró que siguen recibiendo heridos por perdigones durante las protestas.