El Gobierno volvió a postergar el aumento previsto para la tarifa de gas. La suba que había sido reprogramada para enero recién se aplicará en febrero. A través de la resolución 751/2019 de la Secretaría de Energía que encabeza Gustavo Lopetegui, se difirió el ajuste semestral de los márgenes de transporte y distribución de gas esperado originalmente para comienzos de octubre. De todas formas, la tarifa igual tendrá un aumento de 22 por ciento en diciembre, que impactará en las boletas de enero, para compensar la baja de 29 por ciento aplicada el último invierno.
De continuar el esquema tarifario montado por el gobierno, la magnitud del próximo ajuste sería significativa ya que expresará la devaluación del peso que impacta sobre el gas en boca de pozo y la inflación mayorista que actualiza los ingresos de transportistas y distribuidoras, aunque resta saber qué decisión tomará el próximo gobierno.
La normativa publicada el lunes en el Boletín Oficial dispone "diferir el ajuste semestral de los márgenes de transporte y distribución previsto a partir del 1º de octubre de 2019 para el 1° de febrero de 2020, debiendo utilizarse, en esa oportunidad, el índice de ajuste correspondiente para reflejar la variación de precios entre los meses de febrero y agosto de 2019".
La primera postergación del aumento tuvo lugar en septiembre cuando la cartera a cargo de Lopetegui evitó aplicar el ajuste para que no impactara en medio de la campaña electoral. Entonces la medida dispuso que el financiamiento del aplazamiento corra por cuenta de las empresas pero no a través de su flujo de caja sino a partir de la rebaja en el plan de inversiones.
La tarifa del gas registró en abril pasado un alza del 29 por ciento aplicada sobre valores que ya habían sido ajustados de manera exponencial en años previos. El gobierno dispuso con motivos electorales que los usuarios residenciales afrontaran el incremento en tres cuotas (10 por ciento en abril; 9,1 por ciento en mayo y 7,5 por ciento en junio). Asimismo, a partir del invierno rigió un descuento del 22 por ciento que los usuarios pagarán con las boletas que llegan menos abultadas durante del verano ante la merma del consumo. A partir de octubre las boletas registran plenamente el aumento del 29 por ciento, ya que dejó de estar en vigencia el descuento invernal del 22 por ciento. Y desde diciembre las boletas van a incluir el pago de aquel descuento aplicado durante el invierno.
El próximo aumento previsto inicialmente para octubre pasó para febrero, previa audiencia pública a realizarse en diciembre. El aumento diferido de enero no sólo va a contener la suba que estaba prevista para octubre sino el diferencial de octubre hasta febrero. El aumento esperado, si rigiera el esquema tarifario actual, podría ser importante a causa de la aceleración inflacionaria y de la devaluación. El transporte y la distribución se mueven en base a la evolución de los precios mayoristas, que se dispararon en agosto con la fuerte devaluación y prometen seguir en alza en los próximos meses. Por otro lado, también subirá el precio en pesos del recurso gasífero, que cotiza en dólares, y que cobran las empresas petroleras, aunque la suba del dólar podría ser compensada por la baja en el precio del gas.
Al justificar la medida, desde la Secretaría indicaron que resulta "oportuno extender el diferimiento del ajuste semestral de los márgenes de transporte y distribución previsto en el artículo 1° de la resolución 521/2019 al 1° de febrero de 2020". En los considerandos de la medida publicada este lunes en el Boletín Oficial se menciona que"mediante la resolución 521 del 3 de septiembre de 2019 de la Secretaría de Gobierno de Energía dependiente del Ministerio de Hacienda, se determinó el diferimiento, para el 1° de enero de 2020, del ajuste semestral de los márgenes de transporte y distribución que comprenderán las variaciones operadas desde el 1º de octubre de 2019 hasta la emisión de los respectivos cuadros tarifarios.