El senador nacional José Alperovich presentó un pedido de licencia en su banca luego de haber sido denunciado por el delito de violación por una excolaboradora y familiar suya
. Denuncia que se hizo pública con una carta
de su sobrina publicada por la Gaceta de Tucumán.
"En estos días, como es de público conocimiento, he sido víctima de denuncias promovidas en mi contra --escribió en una carta dirigida a la presidenta del senado, Gabriela Michetti".
Agregó en el texto que "la imputación es absolutamente falsa
, lo cual demostraré, a la corta o a la larga, ante la Justicia"
"A fin de dedicar mi esfuerzo y mi tiempo a desbaratar la infamia, aclarar la verdad, y reparar mi honor, le pido expresamente que me confiera licencia en mi honorable cargo", cierra el senador tucumano su misiva.
La decisión del Senador servirá también para disolver un frente de tormentas que se avecinaba sobre la jura de los senadores electos y la propia ceremonia de asunción del nuevo Presidente. La atención periodística concentrada en si Alperovich asistiría o no a esos eventos amenazaba con empañarlos, aunque sea parcialmente.
A la mañana y durante una audiencia de casi tres horas y media en dependencias judiciales de Tucumán, la sobrina del senador había ampliado la denuncia por abuso sexual contra el exgobernador de esa provincia y expresó su disposición de declarar por los mismos hechos en los tribunales de Buenos Aires.
La mujer que la semana pasada hizo pública su acusación contra Alperovich concurrió a las 9.30 a la cita con la fiscal del caso, María del Carmen Reuter, y estuvo allí hasta el mediodía. “Se cumplieron todas las garantías necesarias para que ella pueda declarar”, destacó al final de ese trámite la vocera de la víctima, Milagros Mariona.
“Ya pasó la peor violencia y esto la fortalece, ella quiere reconstruir su historia y dejar esto atrás”, puntualizó la vocera, quien confirmó que la víctima fue contactada por el fiscal Santiago Vismara para declarar en Buenos Aires. Hasta que se resuelva el trámite, añadió, seguirá bajo custodia de la Policía Federal para garantizar su integridad debido a que el propio acusado “difundió su nombre” el viernes pasado.
En tanto, el abogado de la víctima, Ricardo Santoro, precisó que algunos de los hechos denunciados ocurrieron entre “fines de 2017 y mayo de 2019” en la ciudad de Buenos Aires y otros en Tucumán, motivo por el cual se hicieron presentaciones judiciales en ambas jurisdicciones.
Además, indicó que las denuncias están tipificadas en el artículo 119 del Código Penal y aclaró que para proteger la intimidad de la víctima no hará precisiones sobre los delitos en cuestión. Tampoco especificó cuáles son las pruebas acerca de lo denunciado aunque adelantó que hay “otras que deben producirse” para “garantizar el derecho de defensa” del acusado.
Hasta el momento en que se conoció la carta de Alperovich pidiendo licencia, desde que se conoció la denuncia el senador había negado rotundamente esa posibilidad.
Pero en el medio hubo una sucesión de reacciones en el ámbito de la política. El diputado Felipe Solá evitó pronunciarse sobre la responsabilidad del ex gobernador tucumano pero le sugirió pedir licencia en su banca hasta tanto se pronuncie la Justicia.
"Si fuera Alperovich, pediría licencia para explicarme y esperar que se defina el tema”, recomendó en una entrevista por radio La Red y consideró que la Cámara alta “hizo bien al brindarle garantías” para la defensa.
Por su parte, la senadora Norma Durango, presidenta de la Banca de la Mujer del Senado, sostuvo que si Alperovich “no piensa renunciar, por lo menos debería tomar licencia” y aclaró que “los fueros (con que cuentan los legisladores) no impiden que la Justicia avance”. “Una vez que la Justicia dictamine la culpabilidad o no, habrá que evaluar” el futuro del ex gobernador tucumano. “Nosotros creemos a quienes denuncian”, sentenció durante una entrevista por Futurock.
También reaccionaron públicamente dos de las mujeres que suenan para ocupar el futuro Ministerio de la Igualdad, Malena Galmarini y Victoria Donda.