Chile amaneció con una serie de paros y movilizaciones sectoriales, en la víspera de la huelga general convocada para el martes. Trabajadores del área de la salud, docentes, empleados portuarios, transportistas y colectivos feministas se sumaron a la jornada de protesta exigiendo que Piñera escuche los reclamos populares. El presidente defendió el proyecto de ley destinado a que las Fuerzas Armadas protejan la "infraestructura crítica", y dijo que será enviado al Congreso en las próximas horas. La desaprobación a su gestión crece a niveles históricos.
Durante el día, el sistema público de buses presentó un servicio reducido mientras varias líneas de subte debieron interrumpir su servicio en algunas estaciones. Tal como ocurrió el 18 de octubre, estudiantes protestaron sentándose en los andenes del metro, con las piernas apuntando a la vía, para impedir su avance.
La Unión Portuaria de Chile indicó que los 24 puertos donde el gremio tiene presencia adhirieron a la huelga sectorial. Por su parte Mario Aguilar, presidente del sindicato de maestros, remarcó el acatamiento general de las medidas: "El lunes 25 se cumple movilización en todo el país y el martes 26 es la huelga general de la cual los profesores vamos a adherir".
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, expresó que la actividad también busca denunciar la impunidad frente a la feroz represión desatada por los agentes de seguridad del Estado. "Exigimos que el gobierno de Sebastián Piñera asuma la responsabilidad frente a las violaciones de derechos humanos desde el primer día del estallido social", indicó.
A partir de las 17 horas, cientos de mujeres se concentraron en la Plaza Italia para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. "Las feministas no es la primera vez que estamos en las calles. Hace tiempo que venimos reflejando el descontento social y mostrando que la violencia es estructural", dijo Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.
Mientras tanto, el presidente Sebastián Piñera destacó que buscará ingresar al Congreso en las próximas horas el proyecto para modificar la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, con el fin de permitir que militares puedan salir a proteger la infraestructura crítica del país.
"Lo que busca la ley no es que los militares salgan a las calles como dicen algunos, es permitir que los militares puedan colaborar en la protección de lo que se llama infraestructura crítica y esto poder hacerlo sin necesidad de decretar Estado de Emergencia, y sin restringir las libertades y los derechos de todos los chilenos", expuso el mandatario desde el Palacio de la Moneda.
Piñera busca hacer frente a la crisis dándole cada vez mayor respaldo a las fuerzas militares y policiales. Este lunes se supo que su nivel desaprobación trepó hasta el 81 por ciento, el peor registro obtenido por un mandatario chileno desde el retorno a la democracia en 1990. Los datos surgen de un sondeo realizado por la encuestadora Cadem, que además registra un crecimiento en la popularidad de las movilizaciones como forma de protesta.