”La realidad es que ahora él es mucho mejor que yo. Nole vino a ganar el torneo, será un gran desafío para mi”, decía en la madrugada del miércoles Juan Martín Del Potro en relación al partido que en la madrugada de hoy (jugaban desde la 1 de la mañana) debía disputar con el serbio Novak Djokovic, el número dos del mundo. “Somos muy respetuosos adentro de la cancha, pero afuera somos amigos y siempre han salido encuentros espectaculares que la gente disfrutó mucho”, vaticinó el tandilense.
Del Potro (32 del ranking ATP) venía de festejar su triunfo en el debut del ATP 500 de Acapulco, torneo que se juega sobre superficie rápida y que reparte 1,5 millones de dólares en premios, frente a la promesa del tenis estadounidense Frances Tiafoe (89) por 6-4, 3-6 y 7-6 (1). “Fue un partido súper complicado (duró dos horas y media), la diferencia estuvo al final cuando jugué un poco más sólido y pude cerrarlo”, explicó la Torre de Tandil en la conferencia de prensa, en la que hizo referencia a Djokovic, su rival en octavos de final, quien más temprano había dado cuenta del eslovaco Martin Klizan (62) por 6-3 y 7-6 (4), al cabo de una hora y media de partido.
El tandilense, campeón de la Copa Davis hace tres meses en Zagreb, regresó al circuito la semana pasada, fue semifinalista en el ATP de Delray Beach y en la madrugada jugaba por un lugar en cuartos de final frente al ex número uno del mundo y máximo favorito en Acapulco. Para colmo, las estadísticas no lo favorecen a Del Potro, quien frente a Nole tiene apenas pudo ganar cuatro de los quince enfrentamientos.
Eso sí, las victorias del Del Potro fueron importantes. La primera fue en la serie de Copa Davis de 2011 que Argentina le ganó a los serbios en Belgrado y sirvió para avanzar a la final; le siguiente fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por la medalla de bronce; la tercera fue en las semifinales del torneo de Indian Wells 2013 y la última, en los Juegos Olímpicos de Río, donde el tandilense se colgó la medalla de plata.