Los candidatos antirégimen chino consiguieron una aplastante victoria en las elecciones municipales celebradas el domingo en Hong Kong. Con una participación récord del 71,2 por ciento, casi tres millones de personas acudieron a las urnas en un momento clave para Hong Kong, una antigua colonia británica que se encuentra envuelta en una de las mayores revueltas de su historia desde que fue devuelta a China en 1997. La oposición al gobierno obtuvo 396 de los 452 escaños (cerca del 90 por ciento de las bancas de los consejos de distritos) lo que supone un claro rechazo a los candidatos proChina y, por ende, a la administración de la líder de Hong Kong, Carrie Lam. La debilitada gobernadora admitió el aplastante triunfo de la oposición y aseguró en rueda de prensa que escuchará a la población "con la mente abierta". Reconoció que "pese la difícil situación social, las elecciones se desarrollaron de manera pacífica y segura".