En sintonía con la producción más reciente de su Boca (2-0 sobre Unión con muy buen juego el domingo pasado), Gustavo Alfaro dejó por unos momentos su apego a posturas más conservadoras y salió al ataque, apuntando directamente a la Conmebol, en especial a Wilson Seneme, el brasileño que está a cargo de la Comisión Arbitral sudamericana.

"Cuando deje de ser el técnico me voy a ir a Paraguay (en Luque está la sede de la Confederación) con todos los videos que tengo, con todas las jugadas, para que Seneme me explique algunas cosas", expresó el DT en diálogo con Radio Rivadavia, haciendo referencia a las decisiones arbitrales durante las semifinales de Copa Libertadores entre Boca y River, que terminaron con triunfo millonario por 2-1 en el global.

"Conmebol tiene que cuidar las formas para que no haya ninguna clase de sospechas. Sabías que la gente de Boca estaba susceptible y herida después del gas pimienta... Si vas a poner un VAR argentino en la cancha de Boca, ponelo también en la de River, porque después se generan suspicacias", se quejó Alfaro, recordando que en la semi de ida disputada en el Monumental, el VAR estuvo a cargo del colombiano Nicolás Gallo; mientras que en la Bombonera, el responsable fue el platense Mauro Vigliano y, además, el centro de revisión se ubicó dentro del estadio.

Alfaro se refirió además a situaciones puntuales de los cruces coperos, disputados el 1 y 22 de octubre. "No me arrepiento de poner a Soldano de ocho. El penal a los tres minutos te saca todo de contexto. Yo veía que Casco iba al ataque y que con las pelotas cruzadas le podíamos hacer daño. Todos los meses que jugó en Grecia jugó ahí, en un 4-4-2", explicó el DT sobre la inclusión del delantero en la formación titular del encuentro de ida.

Además, sobre la revancha, reveló que varios jugadores no estaban en óptimas condiciones: "Tevez y Wanchope lo jugaron con el corazón más que con los pulmones. Lo jugaron porque querían estar. No estaban bien físicamente, dieron hasta donde pudieron. Y en el entretiempo le dije a Salvio si se bancaba 30 minutos, y me dijo que llegaba a 20. Cuando entró, fue cuando nos acomodamos. Pero él no estaba para jugar".

Por último, Alfaro volvió a destacar el trabajo del secretario deportivo Nicolás Burdisso, ligando nuevamente su futuro como DT al del mánager y, por ende, al de los resultados electorales del 8 de diciembre en el club. "Su trabajo ha sido fantástico este año. Si este proceso sigue va a ser exitoso, más allá del entrenador que tenga. Es una obligación moral que tengo la de reconocer un trabajo bien hecho. En su primera experiencia, 9 o 10 jugadores se fueron del plantel y había que hacer un cambio sin conflictos, en silencio. Me facilitó muchísimo las cosas", sentenció el rafaelino, quien se sacó las ganas de decir muchas cosas.