"Hay un control político de las investigaciones", dice Marcelo Saín,director del Organismo de Investigaciones, a Rosario/12 en alusión al mecanismo ideado hace un par de años por el gobierno de Miguel Lifschitz con los votos del diputado Antonio Bonfatti y el apoyo del sector de senadores liderado por Armando Traferri que permitió que la Legislatura sea el órgano que juzgue las conductas graves de los titualres del Ministerio Público de la Acusación. "Es un dislate institucional - -sentenció Sain- es politizar las investigaciones" . Saín además evaluó que "no todos los fiscales trabajan de igual modo".
El funcionario citó el caso de la fiscal Viviana O' Connell, a cargo de la investigación de una banda mixta de delincuentes comunes con estructura policial, pasó por amenazas y riesgos personales junto a su familia que "dieron cuenta de la desprotección que tenían los fiscales" . "Las condiciones antes eran diferentes, y la prueba es que tiempo después la misma funcionaria desbarató al clan criminal de los Camino, y terminó condenando a la mayoría. Esto demuestra que se siguió mejorando y construyendo capacidades".
"Pero hay muchos fiscales que por desidia o por miedo, no investigan a las organizaciones criminales porque trabajan hasta la una de la tarde, y con este tiempo de dedicación no se puede hacer. Otros fiscales no saben hacerlo y creen que investigar delitos es tomar dos testimonios y hacer un peritaje de forma. Con eso pueden descubrir un delito tal vez, pero nunca van a descubrir a una organización criminal ni los delitos concatenados. Y finalmente hay un tercer grupo de fiscales que en verdad tienen miedo de hacerlo, tal vez porque se hicieron fiscales porque vieron luz y entraron, pero ahora se corren a un costado", señaló.
"Todo esto -prosiguió- requiere además un fiscal regional que acompañe. Y los que estuvieron en las dos jornadas del viernes y sabado último en el Centro de Justicia Penal no vieron que allí estuviera Patricio Serjal acompañando a los fiscales que estaban acusando a la segunda parte de la banda de Esteban Alvarado, con una organización muy poderosa con abogados renombrados y costosos. Eso se llama soledad institucional. Hace poco intimidaron en una audiencia al fiscal Matías Edery y lo que hizo la Asociación de Fiscales y el fiscal regional fue negar el hecho, con lo cual lo terminaron convalidando. Esto también explica porque algunos fiscales actúan de un modo y otro de otra manera".
-Hay una causa que va a dirimir la Legislatura por la cual el fiscal Serjal va a tener que dar explicaciones sobre la compra de dos vehículos en un concesionaria que había sido investigado en una causa judicial donde el propio fiscal resolvió no seguir investigando.
-Creo que Serjal debe tomar licencia para que se pueda investigar plenamente el tema, porque el jefe de los fiscales que persiguen este tipo de delitos, no puede estar reprochado por este tipo acciones y seguir ejerciendo la jefatura de la fiscalía regional. Es un contrasentido. Ahora bien, que sea la Legislatura la encargada de supervisar el desempeño de los fiscales es una dislate institucional de la provincia de Santa Fe porque eso es politizar las causas judiciales: si el fiscal me gusta o no me gusta, lo protejo o no lo investigo. Eso significa el manejo de los fiscales de acuerdo a la necesidad política y la conveniencia. Esto fue un error garrafal institucional y fue apoyado por el gobierno socialista y por el sector liderado por el senador Armando Traferri y tenía el objetivo de controlar a la fiscalía regional y al fiscal general.
-¡Usted cree que el senador Traferri buscaba eso?
-Sí claro, pero no sólo fue el senador Traferri sino que también fue apoyado por el gobernador Lifschitz y el diputado Bonfatti. Fue el sistema político santafesino. Y eso se votó en tiempos de la Megacausa y la investigación sobre la malversación de fondos de los senadores, nada es casual. Esto no puede seguir ocurriendo, porque el mensaje institucional es que el MPA puede investigar delitos cometidos por delincuentes berretas de las periferias urbanas pero nunca a los factores de poder que comprometan a las estructuras de poder.
-¿Qué piensa de las dos escuchas de la última semana cuando en 2012 un policía le pide a Esteban Alvarado que haga lobby para colocar al comisario Cristian Sola como jefe provincial de la policía, y el restante donde el mismo Alvarado le dice a su abogado que le pida a Alejandra Rodenas que le de una mano, cuando estaba prófugo de la justicia?
-El valor de esos audios es que son pruebas de cargo sobre los imputados sentados en el banquillo, y no tienen connotación directa. No comprometen a Bonfatti ni a Rodenas y no debe ser leído así. El crimen organizado siempre busca la protección del Estado, por eso siempre va a tener policías, fiscales, jueces y en último término politicos que los ayuden. Pero yo no haría deducciones que no son correctas.