Con barricadas y masivas movilizaciones en las principales ciudades de Chile se desarrolló la huelga general convocada por la Mesa de Unidad Social. El epicentro de las marchas fue una vez más la capital Santiago, donde miles de personas caminaron desde el mediodía por la Avenida Alameda hasta llegar a La Moneda. Sindicatos y organizaciones sociales reiteraron que seguirán en la calles en rechazo a las políticas neoliberales y al Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución firmado el 15 de noviembre. Como casi todos los días desde el inicio de las protestas el 18 de octubre, se registraron choques entre encapuchados y policías, incendios y saqueos. La jornada de protesta culmina a las 21 con un masivo cacerolazo nacional.