El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que designará a los carteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Si bien no dio detalles sobre las implicancias que podría tener esa medida, dijo que ya había ofrecido ayuda militar al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para resolver el problema de los carteles. Por su parte López Obrador evitó entrar en una polémica pero señaló que no aceptarán intervenciones de Estados Unidos. A principios de noviembre, luego de la masacre de las familias mormonas en territorio fronterizo mexicano, Trump ya había llamado a iniciar una guerra contra los carteles.
El presidente estadounidense informó en una entrevista radial que llevan noventa días trabajando en la designación como grupos terroristas a los carteles mexicanos. "Voy a designarlos sí, absolutamente, he estado trabajando en ello durante 90 días. Las designaciones no son tan fáciles, hay que pasar por un proceso y estamos en medio de este proceso", anunció el mandatorio. Trump no detalló las consecuencias que tendrá esta designación en lo que a acciones se refiere. "No voy a decir lo que voy a hacer", respondió cuando le preguntaron si usaría drones para coordinar ataques. Sin embargo, admitió que le ofreció a López Obrador colaboración en la lucha contra los carteles: "Le he ofrecido que nos deje entrar y limpiarlo todo, pero por el momento ha rechazado la oferta", informó Trump. También le dedicó palabras elogiosas a López Obrador. "Me gusta mucho el Presidente, me llevo bien con este Presidente, mucho mucho mejor que con el anterior (Enrique Peña Nieto), y en teoría este presidente tiene tendencias socialistas, pero creo que es un buen hombre", agregó el mandatario.
La respuesta del gobierno mexicano no tardó en llegar. El Presidente López Obrador agradeció la colaboración de su par estadounidente, aunque se pronunció en contra del intervencionismo. Interrogado en su habitual conferencia matutina respecto a las declaraciones de Trump, dijo que no deseaba polemizar sobre el tema. "Hoy en víspera del Día de Gracias quiero mandarle un abrazo a los estadounidenses. No es un buen día para la confrontación política; quiero desearles felicidad", dijo. Sin embargo dejó una frase tajante: “Solo decir: cooperación sí, intervencionismo no". El presidente mexicano dijo que le dio instrucciones para atender el tema a su Canciller Marcelo Ebrard.
Poco después de las declaración de Trump, el Ebrard aseguró que México no admitiría intervenciones en su territorio. "México no admitirá nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional. Actuaremos con firmeza. Ya he transmitido la postura a Estados Unidos así como nuestra resolución de hacer frente a la delincuencia organizada transnacional. Respeto mutuo es la base de la cooperación", afirmó a través de Twitter. El Canciller consideró innecesario calificar de terrorismo la actividad de los carteles. "Ya en comunicación con el Gobierno de Estados Unidos. Haremos diplomacia de unidad nacional para defender soberanía y las decisiones propias", señaló Ebrard. Según informaron desde la cancillería, Ebrard establecerá contacto con su homólogo norteamericano Mike Pompeo para discutir este tema. Desde la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) de México informaron que ya están en comunicación con Estados Unidos para conocer el contenido y los alcances del anuncio.
La masacre de las familias mormonas hace algunas semanas sigue estando como telón de fondo del anuncio hecho por Trump aunque el presidente buscó desligarlo. Durante el ataque que todavía se investiga nueve integrantes del clan LeBarón fueron asesinados brutalmente en el estado de Chihuahua, México. Varios de ellos tenían doble nacionalidad. Según la información que dio el gobierno mexicano, integrantes del cartel La Línea podrían haber confundido a las víctimas con un grupo rival. Desde el momento de la tragedia el gobierno norteamericano asiste en la investigación del caso. Familiares de las víctimas habían pedido a la administración Trump calificar de terroristas a los cárteles en México.
Estados Unidos tiene una larga lista de organizaciones designadas como terroristas, en su mayoría de tendencia islamista, marxista o separatista. Entre estas organizaciones se encuentran la palestina Hamás y la libanesa Hezbollah, la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), los iraníes Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica o el grupo yihadista Estado Islámico (EI). La designación de los carteles como terroristas puede acarrear nuevas sanciones contra estas organizaciones, así como más recursos para combatirlas. También intervención militar directa en territorio extranjero, lo que generó discusiones sobre la efectividad de las mismas o la existencia de intereses ocultos.
Con esta declaraciones de Trump se instala un nuevo hito en la conflictiva relación entre el gobierno de México y Estados Unidos. Ambos países comparten una frontera de casi 3.200 km. Desde principios de año la tensión creció por el tráfico inédito de migrantes indocumentados, principalmente centroamericanos, hacia Estados Unidos desde México. Tras amagar con imponer aranceles a las importaciones mexicanas, México desplegó a miles de militares en sus fronteras para contener la migración irregular. Esta nueva decisión de Trump abre las puertas a un nuevo conflicto.