Una joven que tomaba mate en el campus de la Universidad del Comahue en Neuquén observó algo que llamó su atención. Era un hueso que terminó dando lugar al hallazgo de dos vértebras de un Titanosaurio perfectamente preservadas.
La joven es hija de una alumna de la carrera de Geografía de la UNCo, quien al recibir el aviso le llevó el dato a Edith Simón, plaeontóloga y titular de una cátedra. Ella fue quien solicitó el permiso de excavación para recuperar las piezas de unos 200 kilos.
En declaraciones al diario La Mañana de Neuquén, el paleontólogo Jorge Calvo, explicó que se trata de "unas de las piezas más grandes que se han encontrado" en la provincia.
Calvo explicó que lo que hace a este descubrimiento tan sorprendente es el tamaño de las vértebras halladas, de 66 por 80 centímetros y de 80 por 80 centímetros. Formarían parte del cuello del espécimen y se calcula que tienen unos 85 millones de años.
"A pesar de que la zona es extremadamente fosilífera, se suelen encontrar piezas mucho más pequeñas y en zonas más bajas", remarcó Calvo.